La banca se da tres meses más para implantar el registro de jornada obligatorio desde el pasado mayo
Acuerdo entre la banca y los sindicatos para aplicar el registro diario de jornada laboral en el sector, tras muchos meses de negociación. Los bancos se dan tres meses más para implementar el control horario, pese a que es obligatorio por ley desde el pasado 12 de mayo. Así, las entidades se comprometen a tener en funcionamiento sus sistemas de registro antes del 18 de marzo.
“Queríamos llegar a un acuerdo antes del 31 de diciembre al menos, pero se ha alargado tanto la negociación que ha sido inviable”, explica a eldiario.es Joan Sierra, responsable del Sector Financiero en CCOO, que apunta que la patronal ha pedido ese margen de tiempo para que las entidades bancarias puedan implantar los diferentes sistemas de registro en sus empresas.
De los seis principales bancos (BBVA, Santander, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter), BBVA fue el primero que implementó el registro de jornada, ya que acordó con la representación sindical un sistema propio en la entidad. Deutsche Bank, el banco que dio origen a la sentencia europea que avaló el registro obligatorio de la jornada laboral, también alcanzó un acuerdo particular con los sindicatos, que entrará en vigor el 1 de enero de 2020.
Por su parte, las antiguas cajas de ahorro –entre las que se encuentran Bankia y Caixabank– habían logrado ya alcanzar un acuerdo sobre el registro horario, suscrito el pasado septiembre.
Una larga negociación
Desde el inicio, los sindicatos acusaron a los bancos –representados en la mesa de negociación por la patronal bancaria AEB– de una gran “resistencia” para implementar el registro obligatorio de jornada. El sector financiero es el que más abusa de las horas extra no pagadas: no se remunera ni se recompensa en descanso como exige la ley el 85% del total de horas extra que realizan sus trabajadores, según los datos medios de la EPA en el último año.
Las partes se dieron en un inicio de plazo hasta el 31 de julio, pero lo superaron sin acuerdo. Finalmente, han alcanzado un documento pactado este 18 de diciembre.
Durante la negociación, fuentes sindicales destacaron a este medio que la postura de la representación de los trabajadores era presionar buscando el mejor acuerdo posible, pero con la cautela de que, si tensaban demasiado la cuerda, la patronal tenía vía libre para aplicar el registro de jornada que quisiera. El real decreto que regula el control horario de los trabajadores obliga a consultar a los representantes de la plantilla, pero no llegar a un acuerdo con ellos sobre el registro.
La formación es tiempo de trabajo
CCOO ha destacado en un comunicado que “la firma de este acuerdo es muy positiva porque supone un compromiso para desarrollar una organización del trabajo más eficaz, que no atente contra la salud laboral de las plantillas y las permita conciliar”. El responsable del sector financiero de UGT, Roberto Tornamira, subraya que este acuerdo “avanza sobre el que firmamos en octubre la patronal de Cajas de Ahorro”.
Entre los logros sindicales, respecto a sus demandas en la negociación, destacan la consideración de la formación obligatoria y de las reuniones como tiempo efectivo de trabajo, tanto si están fijadas dentro o fuera de la jornada laboral. “Supone un gran avance al reconocer el tiempo de formación (online o presencial) como tiempo efectivo de trabajo”, apunta Tornamira.
Los sindicatos también han logrado el acceso a los datos sobre el registro de jornada que reclamaban: los empleados tendrán acceso diariamente y en cualquier momento a la información registrada, que podrán descargar, y la empresa facilitará a la representación legal de los trabajadores mensualmente el contenido del registro de la plantilla. Desde UGT y CCOO también celebran que se haya incorporado al acuerdo medidas para el cumplimiento “del derecho a la desconexión digital”.
Una materia en la que la patronal ha logrado imponer en parte su criterio es en las horas extraordinarias. El acuerdo refleja que “la realización de horas extraordinarias constituye una práctica desaconsejable, salvo en supuestos excepcionales”, y que su realización “tiene carácter voluntario”, por lo que los bancos no pueden obligar al personal a cumplirlas. Sin embargo, los bancos han conseguido que el documento recoja que solo computen como horas extra aquellas que cuenten “con la autorización previa de la empresa”.