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La banca se prepara para hacer negocio con el esperado aumento del consumo de los hogares tras la pandemia

Carteles de rebajas en la campaña de invierno.

Diego Larrouy

29 de mayo de 2021 22:09 h

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Los hogares han restringido sus gastos durante el último año. Bien sea por la incertidumbre de su situación laboral y la posibilidad de quedarse sin ingresos, o bien por las restricciones de algunos sectores económicos, como la hostelería. Este hecho ha provocado un aumento sin precedentes del ahorro de las familias, que puede traducirse en un crecimiento del consumo a medida que se levanten las restricciones, con el avance de la vacunación, y se recupere la normalidad. Los bancos no son ajenos a este aumento esperado y ya se está posicionando para atraer a posibles clientes con créditos al consumo.

Uno de estos bancos ha sido CaixaBank. La entidad ha centrado su primera campaña comercial desde que se completó la absorción de Bankia en créditos al consumo. Bajo el nombre 'MyDreams' ha desarrollado un plan de créditos preconcedidos para sus clientes desde hasta 60.000 euros, dependiendo del perfil de cada consumidor. “Esta acción supone una oportunidad para el banco, tanto en términos de negocio como de incremento de la vinculación comercial”, señaló la entidad en una nota de prensa. De hecho, el banco apunta que el crédito al consumo es una de las “palancas centrales” para el crecimiento del banco en 2021. Según el centro de estudios de la entidad, crecerá un 10% el consumo durante este ejercicio, principalmente para reformas, el cambio de electrodomésticos, nuevos modelos de movilidad individual o la compra de productos tecnológicos.

No es el único banco. BBVA redujo recientemente el precio de sus créditos al consumo casi a la mitad, en su caso para atraer a clientes de otras entidades financieras. Este negocio, completamente digital, busca a clientes con préstamos de hasta 20.000 euros, sin necesidad de abrirse cuenta en el banco ni ser usuario previo, si bien se obtiene una mayor rebaja si se domicilia la nómina en el banco.

También Sabadell se está posicionando ante el potencial crecimiento de estos negocios. Recientemente ha lanzado una herramienta para dar préstamos al consumo vinculados al comercio electrónico, donde pretende crecer a través de ofertas de pagos aplazados, según avanzó Expansión. De hecho, este mismo viernes ha presentado su plan estratégico para los próximos tres años y en él expuso su potencial de crecimiento por encima de la media del sector tanto en este negocio como en el hipotecario, con lo que espera ganar cuota de mercado. Otras entidades como Santander, Unicaja o Abanca han hecho distintos movimientos en los últimos meses.

Las distintas estadísticas muestran la gran bolsa de ahorro de los hogares durante los últimos meses. Por poner un ejemplo, los datos del Banco de España constatan un aumento muy destacado de los depósitos de los hogares en las entidades financieras. Este hecho, que es un problema para los bancos puesto que se puede convertir en un coste cuando todavía no se ha terminado de abordar si cobrar o no por ellos, puede traducirse en una oportunidad de negocio. Desde marzo del año pasado, cuando estalló finalmente la pandemia, al mismo mes de este curso, los depósitos han crecido en 91.500 millones de euros. Los hogares tienen guardado en los bancos 822.000 millones de euros, un nivel nunca antes alcanzado.

La crisis del coronavirus ha provocado un incremento “sin precedentes” del ahorro de los hogares, tanto en España como en el resto del continente, según los datos publicados por BBVA Research este viernes, el centro de estudios económicos de la entidad que preside Carlos Torres. Este organismo señala a España como el país de la eurozona donde se produjo un mayor repunte de la tasa de ahorro de los hogares, llegando hasta el 25,7% en la primera mitad del año y reduciéndose hasta el 10,6%, 4,3 puntos más que antes de la pandemia. BBVA Research destaca que este hecho se produjo incluso a pesar de que los ingresos cayeron un 3,3%. Sin embargo, el desplome mucho mayor del consumo impulsó la tasa de ahorro.

A medida que la vacunación avanza y se despejan dudas sobre el futuro laboral de muchos consumidores, la duda que se pone sobre la mesa es cuánto de ese ahorro se convertirá en consumo. Los centros de estudios económicos de los bancos difieren sobre la proyección de crecimiento del consumo, pero coinciden en señalar que será importante. Según el BBVA Research se llegará a un incremento este año de entre el 6 y el 8%, dependiendo del ritmo de reducción de la tasa de ahorro; pero en CaixaBank se eleva hasta un 10%.

El Banco de España, en la actualización de sus previsiones económicas de marzo señaló que se espera que el consumo presente “una recuperación sustancial” durante este año, pese a haber arrancado tímido por el impacto de la tercera ola. El organismo señalaba que el avance gradual de la vacunación, que llevaría a unas menores restricciones, y una disminución de la incertidumbre sobre la situación económica van a impulsar el gasto de los hogares. En concreto, el supervisor señalaba tres escenarios, del más optimista al más severo. En el primero el alza sería del 10,7%, en el intermedio se situaría en el 8,8%, y, en el peor de los casos, el alza seguiría siendo superior al 6%. “Una vez plenamente resuelta la crisis sanitaria y restablecidos los niveles habituales de gasto, las tasas de avance del consumo tenderán también a moderarse, aunque serán todavía relativamente elevadas en el promedio de 2022 debido a los efectos arrastre positivos con origen en la segunda mitad del presente año”, concluía.

Es en este crecimiento en el que quiere hacerse fuerte la banca, hasta el punto de situarlo entre las palancas de crecimiento para el presente curso. Con ello, pretenden dejar atrás un ejercicio que fue especialmente negativo para un negocio que había tenido un crecimiento muy fuerte durante los años anteriores. Entre 2016 y 2019 había crecido más de un 43%. Durante el pasado curso fueron concedidos préstamos por 26.600 millones de euros, con un desplome del 27% respecto a los registros previos a la pandemia, según la serie histórica del Banco de España.

Durante los ejercicios previos creció de manera continuada el saldo vivo —el dinero que se encuentra en préstamos pendientes de ser devueltos—, al tiempo que en las hipotecas no dejaba de caer. Esto se debe a que la concesión de nuevos préstamos es mayor que la amortización de los mismos, dando muestra del crecimiento de este negocio en un sector, el bancario, lastrado por un estancamiento durante años. Sin embargo, durante 2020 este crecimiento se truncó. Las estadísticas del Banco de España ya muestran en el pasado mes de marzo, último dato publicado, una vuelta a la senda alcista.

Precios más altos y mayor preocupación de los supervisores

Con estos datos sobre la mesa, los bancos comenzaron a dar en las últimas semanas síntomas de optimismo sobre el alza de este negocio, de ahí que algunos como CaixaBank no duden en situarlo como una palanca de crecimiento ya durante este año. Banco Santander subrayó en la presentación de resultados del primer trimestre que los datos en préstamos al consumo y en hipotecas ya apuntaban a “niveles próximos a un contexto precovid”. El banco ha fusionado recientemente su banco digital, Openbank, con su filial de crédito al consumo, y apuntaba en la citada presentación que para este año prevé crecer en campos como el automóvil o el comercio electrónico. BBVA ya se anotó también durante el primer trimestre un aumento en este campo.

La financiación al consumo es, desde hace años, a excepción del ejercicio de la pandemia, un negocio muy del gusto de la banca. Aunque los precios de estos créditos lleven tiempo a la baja, siguen siendo mucho más altos que en otros negocios, como en el caso de las hipotecas. En el mes de marzo de este curso, los créditos al consumo firmados a un año se hicieron con un tipo de interés del 7,35%, según el Banco de España. Dista mucho del precio medio al que se firmaron los préstamos hipotecarios en el mismo mes, que rondó el 1,14%

Aunque para los bancos es un negocio interesante, para los supervisores levanta ciertas dudas. El Banco de España ya advirtió antes de la pandemia en reiteradas ocasiones por el alto crecimiento que estaba produciéndose entre los préstamos al consumo. Ahora, un año después del estallido de la crisis sanitaria, el organismo supervisor ha puesto sobre la mesa datos que muestran que estos créditos están mostrando los mayores niveles de morosidad y de posibles créditos problemáticos. Según el Informe de Estabilidad Financiera presentado el mes pasado, la morosidad en esta modalidad de préstamos subió un 20% durante el pasado año El organismo que dirige Pablo Hernández de Cos señaló que se está produciendo un “aumento con fuerza” de los créditos al consumo de dudoso cobro.

Al rédito que saquen los bancos durante los próximos meses en cuanto a los préstamos al consumo, se deberá sumar también el crecimiento que puedan obtener en el mercado hipotecario, que está recuperando el tono previo a la pandemia. En el mes de marzo se firmaron 36.886 hipotecas, un nivel no alcanzado desde antes de la crisis sanitaria, según las estadísticas del INE.

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