El Banco de España cuestionó la salida a Bolsa de Bankia en los términos en los que finalmente se materializó y dos meses antes de que se llevara a cabo por considerarlo “el primer paso para la nacionalización de las pérdidas, algo injusto”. Así consta en cuatro correos electrónicos que han permanecido ocultos hasta ahora y que remitió el inspector del Banco de España José Antonio Casaus a su superior y que han sido incorporados a la causa que investiga la Audiencia Nacional.
Esos correos, remitidos por el organismo supervisor al juez que investiga la operación, están fechados los días 8 y 14 de abril y 10 y 16 de mayo de 2011, apenas dos meses antes de la salida a bolsa, que tuvo lugar en julio de ese año.
En ellos se cuestiona la viabilidad de la entidad nacionalizada por sus “muy graves y crecientes problemas de rentabilidad”, se advierte sobre las consecuencias de la salida a Bolsa y se avisa sobre la “débil capacidad” de crear recursos del Grupo Bankia. También advierten claramente de que la operación bursátil sin llevar a cabo las reformas pertinentes no funcionaría y crearía “quebranto” al contribuyente.
La mejor opción para el Banco de España era que un banco extranjero se quedara con la entidad algo que en los correos descartan ya que “los políticos que gestionan Bankia [...] no quieren perder sus poltronas”.
El Banco de España era partidario de sacar a bolsa el Grupo BFA-Bankia como una sola entidad, por el riesgo de que acarreara pérdidas a contribuyentes y accionistas, por delante de la opción que se impuso y que se veía como un balón de oxígeno, separar a Bankia de su matriz BFA.
“Solo es una bombona de oxígeno que permitirá cumplir temporalmente con los nuevos requisitos de solvencia pero que no logrará transformar la estructura de Bankia. Terminará en el medio plazo con la venta a bajo precio del banco cotizado, pues no generará beneficios recurrentes, y con el Estado nacionalizando BFA supondrá un quebranto para los contribuyentes”, explica en uno de los correos.
En ellos, el inspector del Banco de España José Antonio Casaus aconsejaba la salida a bolsa como banco único pero no como banco doble, lo que en su opinión sería “el primer paso para la nacionalización de las pérdidas, algo injusto”.
Por el contrario, de hacerse como un banco único no hubiera provocado pérdidas ni para los accionistas ni para los contribuyentes, explica, aunque la alternativa preferida era en aquel momento que un banco, “preferiblemente extranjero”, se hubiera hecho con la entidad.
En una carta que acompaña a los correos, Casaus precisa que en todo momento, en su declaración ante el juez, al referirse al Grupo Bankia o a Bankia a secas se refería al Grupo BFA-Bankia, que era el objeto de su análisis.