El Banco de España eleva el crecimiento al 1,6% y rebaja la inflación al 3,7% en 2023

Daniel Yebra

22 de marzo de 2023 14:00 h

0

El Banco de España ha elevado tres décimas su previsión de crecimiento de la economía, del 1,3% que proyectaba en diciembre al 1,6%, en el presente año por el impulso de un 2022 mejor de lo esperado, el abaratamiento de la energía, la fortaleza del sector exterior, el despliegue de los fondos europeos y las medidas de choque del Gobierno.

Estos factores son los que están apuntalando la resistencia del consumo de las familias, del mercado laboral y de la inversión de las empresas, pese al histórico daño de la inflación y pese al endurecimiento de las condiciones de financiación por las subidas de tipos de los interés del Banco Central Europeo (BCE).

En esta actualización de proyecciones, el Banco de España ha rebajado la estimación de inflación para el conjunto del ejercicio del 4,9% al 3,7%. Una desinflación [es decir, menor subida de las precios respecto a 2022] que supone un alivio sobre todo para el poder adquisitivo de los hogares, ya que la institución admite que “los salarios siguen registrando incrementos moderados en los primeros meses de 2023”.

La nueva previsión de crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto, el principal indicador para medir la actividad económica) en 2023 del Banco de España todavía se queda por debajo del 2,2% que el Gobierno incluyó en el cuadro macro de los Presupuestos Generales del Estados (PGE). Eso sí, está en la línea con la de la OCDE, conocida recientemente, y ya es suficiente para completar la recuperación del shock de la COVID. Y también para liderar el crecimiento entre los grandes países de la eurozona. Tras hacerlo ya en 2022 con un avance del 5,5%, según adelantó el INE. Este viernes, Estadística publica la revisión de este último dato.

La inflación caerá por debajo del 2% en 2025

La institución aclara dos cosas. La primera, que las nuevas proyecciones “terminaron de elaborarse a principios de marzo, antes de la reciente aparición de tensiones en los mercados financieros internacionales”. La segunda, que “en un contexto de elevada incertidumbre, los riesgos sobre estas proyecciones están orientados a la baja en términos de actividad económica y aparecen equilibrados con respecto a la inflación”.

Sin tener en cuenta el impacto que puedan tener la incertidumbre por la invasión invasión rusa de Ucrania y por el colpaso del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y del banco suizo Credit Suisse, el Banco de España resume: “En comparación con las proyecciones publicadas en diciembre, las actuales comportan una revisión al alza del crecimiento del PIB en 2023 de 0,3 puntos porcentuales, fundamentalmente como consecuencia de un crecimiento mayor de lo esperado en 2022, que conlleva un efecto arrastre positivo sobre la tasa media anual de 2023”.

“Además, los supuestos referidos a los mercados exteriores [con el tirón del turismo] y a las variables fiscales [destacando los planes anti inflación del Gobierno] son ahora algo más favorables para el crecimiento en 2023, lo que compensa el impacto negativo asociado a la revisión al alza en la evolución futura de los tipos de interés a lo largo del horizonte de proyección”, añade.

“En sentido contrario, el crecimiento previsto para 2024 se revisa a la baja en 0,4 puntos porcentuales, hasta el 2,3% [en el gráfico anterior], mientras que se mantiene sin cambios la tasa de crecimiento correspondiente a 2025 [2,1% para el PIB y 1,8% para la inflación]”, prosiguen desde la institución. Durante todo el periodo, de 2023 a 2025, la expectativa para la tasa de paro se mantiene estable, cerca del 12%.

Crecimiento del 0,3% en el primer trimestre

El Banco de España también ha lanzado su proyección para este primer trimestre, para el que espera un crecimiento del 0,3%, respecto al último trimestre de 2022.

“Entre los indicadores de naturaleza cuantitativa, el crecimiento de la afiliación [de trabajadores] a la Seguridad Social se intensificó en enero y, sobre todo, en febrero con respecto a los meses finales de 2022. Además, la recuperación de la actividad turística ha proseguido su curso, como apunta la estadística de las pernoctaciones de extranjeros, que, en enero, alcanzaron las cifras previas a la pandemia por primera vez desde su inicio”, resalta la institución.

Sobre el sector exterior, la reapertura de la economía china tras el levantamiento de su política de 'COVID cero' “ha contribuido a una mejora de las perspectivas de la actividad a escala global”. Los efectos de esta reapertura sobre las dinámicas de la inflación a escala mundial son, en todo caso, de una magnitud e, incluso, de un signo inciertos. Por una parte, en un contexto de menores restricciones sanitarias en China, el mayor dinamismo de la actividad en esta economía asiática comportará, previsiblemente, una mayor demanda de bienes producidos en el resto del mundo y de materias primas“, comenta.

“A partir de la primavera, se espera que la actividad económica presente un grado de dinamismo creciente, si bien en una coyuntura todavía muy incierta y en la que diversos factores seguirán induciendo una cierta debilidad sobre las dinámicas macrofinancieras de nuestra economía. Al incremento en el ritmo de avance del PIB contribuirán, entre otros factores, la disminución prevista de las presiones inflacionistas —con la consiguiente recuperación de la confianza y de las rentas reales de los agentes [trabajadores y empresas]—, el final de las alteraciones que aun persisten en las cadenas de aprovisionamiento global y la intensificación del despliegue de los fondos vinculados al Plan de Recuperación”, explica el Banco de España en su informe.

“No obstante, el crecimiento económico se verá contenido por el posible tensionamiento adicional que podrían experimentar las condiciones financieras, así como por la culminación de la traslación de los aumentos pasados en los tipos de mercado a los nuevos tipos del crédito y a la carga financiera de los agentes endeudados —esto es, por el impacto retrasado sobre la actividad que estaría asociado con el endurecimiento acumulado que ya se ha producido en el tono de la política monetaria—”, concluye.

Impacto de las subidas de los tipos de interés

“En concreto, en términos acumulados, el BCE ha elevado sus tipos de interés oficiales en 3,5 puntos porcentuales desde julio del año pasado, de los cuales 1,5 puntos son el resultado de decisiones adoptadas en sus tres últimas reuniones de política monetaria —en diciembre de 2022 y en febrero y marzo de este año—”, observa el Banco de España.

“En consonancia con este tensionamiento del tono de la política monetaria, el coste de la financiación de los agentes públicos y privados ha seguido aumentando en los últimos meses. De hecho, en el caso concreto del crédito bancario, la traslación del aumento de los tipos de interés de mercado al coste de las nuevas operaciones se ha intensificado en todos los segmentos, lo que ya se estaría viendo reflejado en una desaceleración de los flujos de financiación captados por las empresas y los hogares, que han pasado a mostrar ligeros descensos”, detalla.