El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer bajó en 2018 el beneficio neto un 76,9 %, hasta 1.695 millones de euros, por depreciaciones, los costes de la adquisición de Monsanto y porque en 2017 tuvo ingresos por la venta de acciones en Covestro (antes MaterialScience).
Bayer informó este miércoles de que la ganancia operativa (Ebit) también empeoró en el mismo periodo un 33,7 %, hasta 3.914 millones de euros.
Sin embargo, incrementó la facturación hasta 39.586 millones de euros (+13,1 %), tras la adquisición de Monsanto.
Bayer sufrió en el cuarto trimestre una pérdida neta de 3.924 millones de euros, frente al beneficio de 148 millones de euros un año antes.
La compañía tuvo depreciaciones de 3.300 millones de euros en algunas marcas en la división de medicamentos sin receta y en una fábrica en Wuppertal y costes de 2.000 millones de euros por la integración de Monsanto.
Los efectos extraordinarios negativos fueron en el cuarto trimestre de 5.251 millones de euros.
El fabricante de la aspirina cerró en 2018 con éxito la adquisición del fabricante estadounidense de transgénicos Monsanto, la mayor de su historia, y considera que logró sus objetivos operativos.
“Hemos establecido las bases adecuadas para el futuro”, dijo el presidente de Bayer, Werner Baumann, al presentar el balance en la sede central de la compañía en Leverkusen.
El número de demandas contra Monsanto por el herbicida Roundup, que contiene glifosato, en EEUU aumentó hasta el 28 de enero a 11.200 demandas.
Las demandas han aumentado desde que un Tribunal de jurados en San Francisco condenara en agosto a Monsanto a indemnizar con 289 millones de dólares a Dewayne Johnson, que aseguró que el herbicida Roundup le causó cáncer terminal que padece.
En octubre la jueza responsable confirmó la sentencia, pero rebajó la compensación a 78 millones de dólares.
Baumann afirmó que consideran “la sentencia de primera instancia en el caso Johnson errónea y por ello hemos presentado una apelación”.
Este año, de momento, se han fijado siete vistas en otros procesos judiciales contra la compañía.
Las demandas aumentan el riesgo de tener que pagar elevadas indemnizaciones.
El lunes comenzó en California en un tribunal federal otro proceso judicial contra el herbicida, que podría tener consecuencias para las miles de demandas contra Monsanto.
Bayer mantendrá el dividendo por el 2018 en 2,80 euros por acción, como por el 2017, lo que hace un total de 2.611 millones de euros (2.402 millones de euros por el 2017), un 8,7 % más, porque ha aumentado el número de acciones.
El beneficio operativo del negocio de farmacia, que vende medicamentos con receta, bajó el pasado ejercicio un 25,7 % (3.213 millones de euros).
En el cuarto trimestre esta división tuvo una pérdida de 302 millones de euros, por unos extraordinarios de -1.289 millones de euros.
Asimismo, la división de medicamentos sin receta, suplementos alimenticios y productos para el cuidado corporal también tuvo una pérdida en 2018 de 2.077 millones de euros (518 millones de euros de beneficio en 2017).
Sin embargo, la división de productos para la agricultura incrementó el beneficio un 154,1 % (3.138 millones de euros), aunque en el cuarto trimestre también tuvo pérdidas (-934 millones de euros).
El beneficio operativo de la división de productos para el sector veterinario subió un 1,6 % (312 millones de euros).
El flujo de caja libre subió el año pasado un 17,4 %, hasta 4.652 millones de euros.
Bayer tenía a finales de diciembre un endeudamiento neto de 35.679 millones de euros, 32.000 millones de euros más que un año antes por la compra de Monsanto.
Bayer confirmó los objetivos para el 2019 y a medio plazo para el 2022 y prevé una facturación de 46.000 millones de euros este año.
Estos pronósticos no tienen en cuenta los tipos de cambio, ni la venta de su división de productos para el cuidado de animales y de las marcas Coppertone y Dr. Scholl's, ni la venta de la participación del 60 % en la empresa alemana de servicios Currenta.