BBVA ha propuesto este jueves a los sindicatos una reducción de los afectados por el ERE anunciado la semana pasada. El banco rebaja la cifra inicial en 350 personas desde los 3.798 afectados que puso sobre la mesa al comienzo de la negociación con los representantes de los trabajadores, según informan fuentes de CCOO tras este último encuentro entre las partes. Los sindicatos consideran “totalmente insuficiente” la propuesta del grupo que preside Carlos Torres.
El banco propone que estas 350 personas sean trasvasadas a puestos de gestión remota. Además de estas recolocaciones, el banco ha propuesto que, dentro del resto de ajustes, se produzca una movilidad geográfica que si es inferior de 150 kilómetros sería sin retribuir y si supera esa distancia contaría con un complemento anual por un periodo de tres años de 3.000 euros. “Hemos manifestado nuestro total rechazo, tanto a la medida como a las condiciones económicas”, señalan desde el sindicato, que además lamenta que “siguen sin aportar ni un solo detalle más de las condiciones que pretenden ofrecer al resto de personas que proponen despedir”.
CCOO defiende que existen medidas que permitirían reducir todavía más la rebaja propuesta por la entidad, como sería tener en cuenta los despidos y salidas voluntarias que se han producido desde el arranque del año, las salidas vegetativas previstas durante este año y el próximo, y los puestos cubiertos con eventuales y ETT. “Una vez podamos concluir este número, hemos planteado un proceso 100% voluntario con salidas por prejubilaciones”, han incidido. El 5 de mayo vuelven a encontrarse.
Al contrario de lo que ha ocurrido en otros recortes de empleo en banca durante los últimos años, el proceso de BBVA, junto con el de CaixaBank, ha provocado que los sindicatos comiencen a plantear movilizaciones en contra de estos procesos, que tildan de “salvajes e indecentes”. Un comunicado de CCOO publicado este jueves critica que vayan a salir 12.000 trabajadores “al tiempo que multiplican el sueldo en sus cúpulas”. El sindicato solicita un “pacto de estado” por el empleo en el sector para que siga manteniendo su función social y se reduzca la exclusión social.
Al tiempo, otro comunicado, en este caso de la unidad de los sindicatos inmersos en el procedimiento de CaixaBank, han propuesto que la primera movilización contra el ERE, el más grande de la historia de la banca, sea la del envío de cartas a los grupos parlamentarios cargando contra el despido “abusiva”. “En resumen, la avaricia de unos pocos supone el despido de 8.300 personas y el recorte de salarios para el resto”, señalan en la misiva, en la que solicitan a los grupos que se “involucren activamente” para frenar este procedimiento.