El BCE levanta el veto y permite a los bancos un limitado reparto de dividendos hasta septiembre de 2021

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
15 de diciembre de 2020 20:18 h

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El Banco Central Europeo (BCE) ha levantado el veto al reparto de dividendos de los bancos. Pero lo ha hecho aplicando limitaciones. Así, ha aprobado una recomendación que los bancos asumen como vinculante: que los bancos sean “extremadamente prudentes con los dividendos y la recompra de acciones”, además de pedir “moderación extrema en la remuneración variable” de los directivos.

En este sentido, el BCE ha pedido a los bancos que consideren “no distribuir dividendos en efectivo o realizar recompras de acciones, o limitar dichas distribuciones, hasta el 30 de septiembre de 2021”. Además, el organismo presidido por Christine Lagarde afirma que “dada la incertidumbre persistente sobre el impacto económico de la pandemia del coronavirus, el BCE espera que los dividendos y las recompras de acciones se mantengan por debajo del 15% del beneficio acumulado para 2019-20 y no superen los 20 puntos básicos del capital (Common Ratio de capital de nivel 1, CET1), el que sea menor. Los bancos que quieran pagar dividendos o recomprar acciones deben ser rentables y tener trayectorias de capital sólidas, y deben abstenerse de distribuir dividendos provisionales con cargo a sus ganancias de 2021”.

La recomendación anterior de suspensión temporal de todos los dividendos en efectivo y recompras de acciones del 27 de marzo de 2020, y su posterior prórroga el 28 de julio, “reflejaba las circunstancias excepcionales a las que se enfrentó la economía europea en 2020”, explica el BCE: “Al revisar su recomendación, el BCE reconoce la menor incertidumbre en las proyecciones macroeconómicas. La recomendación revisada tiene como objetivo salvaguardar la capacidad de los bancos para absorber pérdidas y conceder préstamos para apoyar la economía. Sigue siendo necesario un enfoque prudente, ya que el impacto de la pandemia en los balances de los bancos no se ha manifestado en su totalidad en un momento en que los bancos aún se benefician de medidas de apoyo público y considerando que los deterioros crediticios llegan con desfase en el tiempo”.

La recomendación del BCE será válida hasta finales de septiembre de 2021. En ese momento, el BCE tiene la intención “de derogar la recomendación y volver a evaluar el capital de los bancos y los planes de distribución basados sobre el resultado del ciclo normal de supervisión”.

“Los bancos deben seguir utilizando sus reservas de capital y liquidez para fines crediticios y absorción de pérdidas”, dice el BCE, que avisa que no requerirá “que los bancos comiencen a reponer sus reservas de capital antes de que se alcance el pico de agotamiento del capital”.

En una carta a los bancos, el BCE también “ha reiterado sus expectativas de que los bancos adopten una moderación extrema en la remuneración variable siguiendo el mismo cronograma previsto para dividendos y recompras de acciones (30 de septiembre de 2021). El supervisor evaluará de cerca las políticas de remuneración de los bancos, con un enfoque específico en su impacto en la capacidad de los bancos para mantener una base de capital sólida”.

El BCE también recomienda que los supervisores nacionales apliquen el mismo enfoque a los bancos menos representativos bajo su supervisión.