En opinión de los expertos, había dos circunstancias que podrían justificar que el BCE sitúe los tipos de interés en un nuevo mínimo histórico: la fortaleza del euro y la baja inflación en la eurozona registra en el mes de octubre.
La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en octubre en el 0,7%, cuatro décimas por debajo del nivel alcanzado el mes anterior, lo que supone la lectura más baja del indicador de precios desde noviembre de 2009, cuando el dato de inflación de la eurozona fue del 0,5%.
La economía de la zona euro experimentó en el segundo trimestre del año una expansión del 0,3% respecto a los tres meses anteriores, lo que supone poner fin a seis trimestres consecutivos de contracción del PIB, según reflejan los datos de la última estimación publicados por Eurostat.
La Comisión Europea ha publicado esta semana sus previsiones económicas de otoño, de las que se desprende que la recuperación de la economía de la eurozona proseguirá durante los próximos meses, aunque a un ritmo lento, debido a los ajustes en los Estados miembros con problemas y al empeoramiento del entorno exterior.
Bruselas estima que la eurozona se contraerá este año un 0,4% por el efecto arrastre de los primeros trimestres, y crecerá sólo un 1,1% en 2014 -en lugar del 1,2% que vaticinó en primavera- y un 1,7% en 2015.