Nuevo capítulo en la lucha entre la patronal de autobuses y la plataforma BlablaCar, que pone en contacto a conductores y a viajeros. Esta mañana se ha celebrado la vista para decidir si se imponen las medidas cautelares de suspensión de su web pedidas por Confebus, que ha acusado a la empresa de competencia desleal. Blablacar se ha defendido asegurando que su actividad es la de una red social que pone en contacto a conductores y viajeros para compartir los gastos de un viaje. El 98% de los usuarios reciben aportaciones de 15 céntimos por kilómetro mientras que la compañía asegura que viajar por España cuesta de media 33 céntimos por kilómetro, basándose en un estudio encargado a la consultora Roland Berger y citado por la defensa en la vista.
La demanda de Confebus acusa a BlablaCar de competencia desleal porque los conductores que utilizan la plataforma realizan un servicio profesional sin tener licencia para ello y la empresa tampoco cuenta con la preceptiva licencia profesional, según asegura la patronal de autobuses. Desde la empresa ya negaron “tajantemente” la acusación cuando se admitió la demanda. Ahora ha ofrecido datos para apuntalar su defensa, basada en la idea de que son simplemente unos intermediarios.
De media, un 98% de los usuarios han recibido una aportación de menos 50 euros al mes y el 96,3% ha viajado dos veces al mes, ha explicado la defensa. Además, según su medición, el coste por kilómetro recorrido de media asciende a 33 céntimos, dado que suman no solamente la gasolina sino otros gastos de desgaste o uso de vehículos. Estas cifras, según ha apuntado la defensa, demuestran que no existe ni un ánimo de lucro -puesto que la cantidad recibida es pequeña y es solo para compartir los gastos- ni una habitualidad en el servicio. Por tanto, argumentan los defensores de la empresa, BlablaCar no está haciendo intermediación de transporte profesional.
Para defender que no existe una habitualidad de sus conductores, la defensora de Blablacar ha argumentado que la media de ingresos que reciben por usar esta plataforma es de 7,2 euros al mes y que el 98% de los usuarios ingresan menos de 50 euros al mes. Apenas el 0,02% del total publicaron más de 10 viajes al año.
El encargado de decidir si se suspende la web de Blablacar es el titular del Juzgado de lo Mercantil número dos de Madrid, Andrés Sánchez Magro. Este magistrado es el mismo que decretó hace algo menos de un año la suspensión cautelar del servicio UberPop de la compañía estadounidense Uber tras una denuncia de los taxistas madrileños, poco después de que este entrara en funcionamiento en Madrid. UberPop pone en contacto a usuarios con conductores a cambio de una contraprestación económica, lo que suscitó la ira de los taxistas españoles. Desde Blablacar apuntan que lejos de ser un inconveniente, esta casuística permite que el magistrado conozca las diferencias entre los dos modelos.
Blablacar, que tiene su origen en Francia, llegó a España hace cinco años y en septiembre alcanzó los 2,5 millones de usuarios. Las comunidades con mayor número de usuarios registrados de la plataforma son Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana, seguidas por Castilla y León, Cataluña y Extremadura. Dentro de cada comunidad, señalan desde la empresa, hay usuarios en todas las provincias y casi todas las localidades. Esto se debe a que muchos de los trayectos realizados unen puntos de la península que sólo pueden realizarse de forma directa en coche. El perfil de usuario ha ido aumentando su edad media. Este año, el 26% se sitúa entre los 30 y los 39 años.