Blesa se resiste a que sus correos sirvan al fin para investigar las preferentes

La defensa de Miguel Blesa ya ha reaccionado ante la posibilidad de que los correos que su cliente intercambió con directivos de Caja Madrid sobre la comercialización de las preferentes acaben siendo incorporados a la investigación que sigue la Audiencia Nacional. En un escrito presentado al juez Fernando Andreu, encargado de adoptar la decisión final, la defensa del exbanquero insiste en que la obtención de los correos supuso un “quebranto” en los derechos de Blesa, recuerda que la Audiencia de Madrid anuló la prueba por “corrupta” y carga contra la acusación, calificando de “operación de cosmética” la última petición realizada, a la que no se opone la Fiscalía.

De acuerdo con Anticorrupción, el juez Fernando Andreu decidió no incorporar los correos de Blesa a la causa de las preferentes en marzo. Los correos fueron obtenidos por el juez Elpidio Silva durante la investigación al banquero, pero la Audiencia de Madrid anuló toda la instrucción y el juez acabó en el banquillo acusado de prevaricación, en un juicio cuyo fallo se conocerá en fechas próximas. Andreu citaba al Constitucional y aseguraba en su auto que “no cabe rehabilitar una prueba declarada nula”, al tiempo que advertía de la posibilidad de que al hacerlo, toda la instrucción quedara contaminada y pudiera ser anulada.

La Sala de lo Penal dio la razón al juez, pero abrió la puerta a que las acusaciones solicitaran de nuevo la incorporación de los correos, no en su totalidad, sino estableciendo criterios de criba, como ya había apuntado Anticorrupción. Los abogados de una pareja de preferentistas catalanes hizo en julio una nueva solicitud, fijando como espacio a buscar desde la preparación de la comercialización de las preferentes, el 30 de enero de 2009, hasta la salida a bolsa de Bankia en junio de 2012. Además, proponía que un perito realizara una criba para que ninguno de los mensajes incorporados pudiera afectar a la intimidad de Blesa o se desviara del objeto de la investigación. La Fiscalía respondió que no podía “oponerse” a la solicitud de tal medida y ahora Andreu debe adoptar una decisión.

En esta ocasión solo tiene en contra a la defensa de Blesa, que califica la nueva petición de Jausas como “un intento de fraude procesal y de ley que se habría de repeler”. “Sin perjudicio de la contaminación del procedimiento que se produciría en caso de incorporar tal prueba –corrupta- al presente procedimiento”, añade.

Para la defensa de Blesa, los nuevos criterios de búsqueda de los correos no evitan que siga siendo una búsqueda de carácter “prospectivo”, más grave aún si se tiene en cuenta que “la operación de emisión de participaciones preferentes objeto de la instrucción se encuentra perfectamente documentada, y esa documentación ya ha sido aportada a los autos”, razona.

Las acusaciones piensan lo contrario. Los correos electrónicos que publicó eldiario.es, recibidos de una fuente anónima a través del Partido X, describen el clima en el que se pusieron a la venta las preferentes y plasman conversaciones sobre las primeras horas y la calidad del producto entre Blesa y sus máximos colaboradores. Las acusaciones sostienen que el expresidente de Caja Madrid y su equipo comercializaron las preferentes a sabiendas de que era un producto de alto riesgo, inapropiado para clientes sin conocimientos financieros, y que con ello pretendían ocultar el enorme agujero en la entidad y obtener financiación.

Los abogados de Blesa denuncian que la acusación ha conocido el contenido de los correos que pueden incriminar a su defendido a través de la prensa, “una fuente de información que tiene su origen directamente en la violación de los derechos de mi representado a la intimidad y al secreto de las comunicaciones, ya declarado judicialmente y en unos posteriores (eventuales) delitos de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos”.

La defensa de Blesa se refiere a las diligencias abiertas en un juzgado de Madrid contra el juez Silva, a instancias de la Fiscalía, por haber filtrado supuestamente los correos a la prensa. La causa está en punto muerto porque toda ella se asienta en la declaración de una supuesta examante de Silva que le acusa de hacer magia negra y que lleva meses desaparecida.