La crisis del coronavirus ha propiciado un boom de empresas dedicadas a la desinfección con ozono, pese a la peligrosidad que puede entrañar el uso inadecuado de este producto y las cautelas del Ministerio de Sanidad.
Según datos recopilados del Boletín Oficial del Registro Mercantil, entre el 28 de abril y el 12 de junio iniciaron sus operaciones 22 sociedades dedicadas a la desinfección con ozono o a la fabricación, importación o exportación de máquinas generadoras de esta sustancia. La cifra real, con seguridad, es mayor, por el retraso en la publicación de esta información.
El ritmo se ha acelerado con la desescalada. Sobre todo, conforme se acercaba la llegada de la llamada 'nueva normalidad': solo en los diez días laborables comprendidos entre el 25 de mayo y el 5 de junio, echaron a andar doce empresas de este tipo. A razón de más de una cada día.
Por territorios, la Comunidad de Madrid es la que más concentra, con diez sociedades creadas, seguida de Andalucía y Galicia (tres cada una), Catalunya (dos), y Aragón, Castilla y León, Euskadi y Navarra (una cada una). Otras cinco ya existentes han ampliado su objeto social a estas actividades en las últimas semanas.
Tras las de nueva creación hay de todo: jóvenes emprendedores, empresas que ya tenían alguna relación con la limpieza de inmuebles, algún grupo industrial, empresarios sin ninguna relación aparente con el sector… Hablamos con algunos de ellos.
En Madrid comenzó sus operaciones el 28 de mayo Ibérica de Servicios y Tecnología Siglo XXI SL, dedicada entre otras actividades a la “compra, venta y fabricación de equipos generadores de ozono para el tratamiento de aire y agua”. Uno de sus socios, Rafael Osorio, consejero delegado de Ibergraf, especializada en la restauración de edificios, dice que el proyecto nace “no por el COVID, que pasará en breve, ojalá cuanto antes”, sino porque existía una demanda de maquinarias que ya existían antes de la pandemia.
Por ahora, han cerrado un acuerdo con un fabricante de máquinas que generan agua ozonizada para la limpieza de superficies. “He visto las pruebas y me he quedado impactado con su eficacia bactericida”, dice. Cree que es una solución “que tiene futuro, porque es ecológico y no requiere guantes, mascarillas ni ningún tipo de protección: es agua”. Su idea es venderla a los clientes de Ibergraf, entre los que hay gigantes de los servicios como Urbaser, Eulen o ISS, para dar servicio, por ejemplo, a hoteles. “No vamos a apostar por el pequeño comercio”.
Armarios desinfectantes
Ese es el nicho por el que ha apostado en Guetxo (Vizcaya) Ozono Euskadi. Su propietario, Pitxu Zabalegui, denuncia “una persecución contra el ozono” alentada, dice, “por el lobby de las farmacéuticas y los fabricantes de productos químicos”. “Es peligroso mal utilizado, como las drogas, el alcohol o las escopetas”. Apunta a los “intereses” de entidades como la Sociedad Española de Sanidad Ambiental, que se ha posicionado en contra del ozono y tiene como “socios colaboradores” a varias asociaciones y empresas de la industria química y farmacéutica.
Dueño de una conocida sidrería en Amorebieta-Etxano, Zabalegui dice conocer las propiedades desinfectantes del ozono “desde hace años”. “Me parece un producto increíble”. Ha diseñado un armario desinfectante pensado para que las tiendas de ropa puedan dejar en media hora libre de virus y bacterias las prendas que se prueban sus clientes.
Una solución similar a la que en Tafalla (Navarra) han ideado los promotores de Ozono Taol, dos ingenieros de 29 años y una licenciada en Administración y Dirección de Empresas de 26. Uno de ellos, Manuel Navascués, explica que al principio había “mucha demanda de máquinas con la incertidumbre para la reapertura” tras el confinamiento, pero esta se ha desinflado. Critica que “hay muchas máquinas que se han estado vendiendo sin ningún certificado” y lamenta que, por buscar una “alternativa segura” a los cañones de ozono y cumplir todas las especificaciones, han perdido el tren.
“Por hacer las cosas bien hemos llegado tarde al mercado”, dice este joven con varios negocios: “Tengo pisos turísticos, una empresa de drones y trabajo como ingeniero en una empresa de fabricación de motores y reductores; no paro”.
También en la categoría de jóvenes emprendedores encajaría una de las últimas iniciativas que han aflorado, Eozono Global Solutions SL, que empezó sus operaciones en Madrid el 4 de junio y que tiene detrás a Enrique Criado, ex consejero delegado de Famaex, dedicada al negocio del 'facility management' (mantenimiento integral de inmuebles).
Unos días antes, el 29 de mayo, se puso en marcha en Torrelodones (Madrid) Ecosu Ozono, cuyo administrador único es José Ignacio Susaeta, consejero y ex presidente de la conocida editorial del mismo nombre. Además de a actividades inmobiliarias, se dedica a la “fabricación, distribución, compra, venta, arrendamiento, importación y exportación” de “máquinas y equipos de generación de ozono y oxígeno, purificadores de aire, equipos de desinfección y nebulización y todos sus componentes”. Susaeta ha declinado hablar con eldiario.es
También acaba de crear una filial dedicada a la fabricación de generadores de ozono y otros sistemas de pulverización, maquinaria y material de protección sanitaria la palentina Gahesa, domiciliada en Villamuriel de Cerrato y fabricante de Arenadoras y Equipos para el pintado profesional desde 1973.
Y ese es aparentemente el objetivo de Global Ozoner SL, que echó a andar en Lalín (Pontevedra) el 26 de mayo. Su objeto social es “la fabricación y comercialización de maquinaria, aparatos e instalaciones para la depuración e higienización de aire y agua, así como de sus componentes, accesorios y repuestos, y su instalación, reparación y conservación y, en particular, equipos de ozono y rayos ultravioleta”. Su administrador único es el empresario del juego y del sector inmobiliario José Presas, que hace unos años fue procesado por un gran caso de corrupción urbanística en Arroyo de la Encomienda (Valladolid) del que acabó siendo absuelto por el Tribunal Supremo.
A falta de estudios que demuestren la eficacia de su utilización en el aire como desinfectante, el ozono no está en el listado de productos virucidas autorizados y registrados por Sanidad, cuya última actualización data del 19 de junio.
El 27 de abril, el ministerio emitió en una nota en la que, “ante la proliferación en el mercado de dispositivos productores de ozono”, recordó que este biocida, “al igual que otros”, no se puede aplicar en presencia de personas y quienes lo utilicen “deben contar con los equipos de protección adecuados” al tratarse de una sustancia clasificada por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas como “peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular”.