La estatal Eletrobras, la mayor empresa de energía de Brasil, obtuvo un beneficio neto de 1.347 millones de reales (unos 338,5 millones de dólares) en el primer trimestre de 2019, lo que supone una subida del 178 % con respecto al mismo periodo de 2018, detalló este martes la compañía en una conferencia.
La empresa, que se encuentra en medio de un tortuoso proceso de privatización impulsado desde el Gobierno del expresidente Michel Temer (2016-2018), había ganado 484 millones de reales (unos 121,6 millones de dólares) entre enero y marzo de 2018, cifra que por normativas contables fue ajustada a la divulgada en su momento.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 2.937 millones de reales (unos 728,8 millones de dólares) en los tres primeros meses del año, un 15 % más que en el primer trimestre de 2018.
Asimismo, la facturación operacional neta aumentó de enero a marzo el 6 % hasta los 6.452 millones de reales (unos 1.621 millones de dólares).
Las inversiones de Eletrobras, en tanto, bajaron un 43 % y se situaron en el primer trimestre en 501 millones de reales (unos 125,9 millones de dólares).
La deuda neta, a su vez, se redujo un 1,4 % frente al cuarto trimestre de 2018 y al 31 de marzo sumaba 25.722 millones de reales (unos 6.464 millones de dólares).
La compañía, mayor generadora en América Latina, responde por un tercio de la producción de energía del país y por la mitad de la capacidad de transmisión.
En 2018, Eletrobras revirtió las pérdidas de 2017 y obtuvo un beneficio neto de 13.348 millones de reales (unos 3.374 millones de dólares a la época), el mejor balance de la empresa en los últimos veinte años.
El resultado fue impulsado por la reducción de contratos onerosos de la central nuclear de Angra III y por la venta de algunas de algunas de sus distribuidoras de energía que eran deficitarias, entre otros factores, de acuerdo con la compañía.
La energética está en vías de privatización, un proceso que forma parte de un plan para vender activos estatales con objeto de reducir el abultado déficit fiscal.
El Gobierno de Temer tasó entonces Eletrobras en 12.200 millones de reales (unos 3.100 millones de dólares en la época) e incluyó esa cifra en la partida de ingresos de los presupuestos para este 2019.
Sin embargo, el nuevo Gobierno de Jair Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 enero, se ha visto obligado a retirar esa previsión de los presupuestos por “prudencia”, pues es posible que tampoco se materialice este año la venta de la empresa eléctrica.
La privatización de la compañía ha sido paralizada varias veces en la Justicia, en medio de los problemas por definir la estrategia para ello, si bien el Gobierno de Temer consiguió en 2018 poner en manos del sector privado seis de sus distribuidoras.