Los británicos investigan la menopausia como foco “invisible” de expulsión laboral de las mujeres

Laura Olías

6 de septiembre de 2021 22:46 h

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En Reino Unido, el debate sobre la igualdad de las mujeres en el mundo laboral ha centrado su mirada en un aspecto bastante ignorado: la menopausia. La comisión de Mujeres e Igualdad ha abierto este verano una investigación sobre esta etapa de la vida de las mujeres, que supone un cambio hormonal, y sus repercusiones en el mundo laboral. Una encuesta de 2019 apuntó que casi 900.000 mujeres en Reino Unido abandonaron sus puestos de trabajo debido a los síntomas de la menopausia. La comisión parlamentaria recogerá evidencias y testimonios hasta el próximo 17 de septiembre para analizar si es necesario tomar medidas de protección para las mujeres.

“Es como el típico comentario de '¿es que estás menopáusica o qué?'. Sí, se escucha en general, siempre en tono despectivo o de risa”, responde Julia, de 50 años y atravesando la menopausia, sobre si alguna vez ha recibido comentarios negativos en su entorno de trabajo sobre este tema. Esta teleoperadora trabaja con varias compañeras que están transitando el mismo proceso. “Entre nosotras sí lo comentamos, pero es verdad que hay un poco de tabú o vergüenza como para hablarlo con superiores. Pero, vamos, lo mismo que pasaba con la regla”, reflexiona.

La Comisión de Igualdad del Parlamento británico sí se ha tomado en serio el tema y considera que hay lugares de trabajo que están “fallando a las mujeres” en este momento de sus vidas, entre los 45 y 55 años aproximadamente, lo que puede dificultar su desarrollo profesional y contribuir al llamado “techo de cristal” por el que las mujeres no llegan a puestos directivos y de mayor responsabilidad, entre otras desigualdades de género.

Obstáculo en “la cúspide de las carreras”

“Hace que las mujeres que pueden optar a puestos directivos abandonen el trabajo en la cúspide de su carrera, lo que repercute en la productividad del lugar de trabajo, en la diferencia salarial entre hombres y mujeres y en la brecha de las pensiones”, considera la comisión.

El origen de la investigación pone su mirada en los resultados que obtuvo una encuesta realizada en 2019 por el grupo BUPA (dueño en España de Sanitas) y el Chartered Institute for Personnel and Development (CIPD), un seguro privado y un asociación de recursos humanos. Mostraba que tres de cada cinco mujeres menopáusicas (59%) se veían afectadas negativamente en el trabajo. Según el estudio, casi 900.000 mujeres del Reino Unido dejaron su trabajo durante un periodo de tiempo no definido a causa de los síntomas de la menopausia.

¿Qué síntomas referían las mujeres encuestadas que les afectaban en su trabajo? Casi dos tercios (65%) dijeron que eran menos capaces de concentrarse, más de la mitad (58%) respondió que experimentaba más estrés y el 52% dijo que se sentía menos paciente con los clientes y los compañeros. Además, otros síntomas muy frecuentes son el insomnio y, en ocasiones, los sangrados abundantes.

“Sí es algo que te condiciona, pero creo que más o menos lo llevamos bien. Es verdad que pasan noches que no has pegado ojo y al día siguiente estás muerta de cansancio, o que tienes muchísimos sofocos y es desagradable e incómodo, pero creo que compensamos por otro lado”, afirma Julia.

Acabar con el “tabú” y el “estigma”

La encuesta de BUPA y CIPD señalaba que casi un tercio de las mujeres encuestadas (30%) afirma haber pedido alguna baja por enfermedad a causa de sus síntomas, pero sólo una cuarta parte se sentía capaz de comunicar a su jefe la verdadera razón de su ausencia. De las que no explicaban el motivo, un tercio (34%) argumentó que “la vergüenza” les impedía decir por qué tenían que ausentarse y un 32% señaló que la razón era que su jefe no las apoyaba.

La Comisión de Igualdad señala que la legislación vigente protege a las personas de la discriminación por razón de sexo, edad y discapacidad, pero han atendido a los llamamientos para analizar si se están tomando todas las medidas necesarias en este tema, incluida la posibilidad de desarrollar “una política sobre la menopausia en el lugar de trabajo”. La comisión presentará al Gobierno, que está elaborando su Estrategia de Salud de la Mujer, sus conclusiones y recomendaciones “con el fin de elaborar políticas que aborden la igualdad de género”.

“A pesar de que cientos de miles de mujeres en el Reino Unido están pasando actualmente por la menopausia -un proceso que puede ser agotador tanto física como mentalmente- se ignora en la legislación. Es hora de sacar a la luz y abordar este enorme problema, que ha permanecido casi invisible durante demasiado tiempo”, ha defendido la presidenta de la Comisión de la Mujer y la Igualdad, la diputada Caroline Nokes.

En Reino Unido, el debate está en los medios y en algunas empresas, como la empresa británica de suministro de agua Severn Trent Plc, cuya directora general, Liv Garfield, explicó en Bloomberg las medidas que tomó como una de las pioneras en la “educación sobre la menopausia”, en 2018. Lo primero que hizo la compañía fue abordar la menopausia, huir del “tabú” e incluirla en las conversaciones. La segunda fase consistió en flexibilizar los horarios y mejorar el acceso a los aseos y a los ventiladores, explicó la empresaria.

Hay voces en cambio que recelan de estos debates, que consideran “básicos” y que ya deberían estar normalizados, y que creen que pueden estar “distrayendo” de otros de mayor calado. “Siempre parece que estamos defendiendo cosas muy básicas con las que ninguna persona razonable podría estar en desacuerdo”, escribe en Financial Times Viv Groskop, que considera que estos temas pueden actuar de “tapadera” para otros realmente controvertidos, como la jerarquía en el trabajo, la discriminación por edad y la desigualdad, entre otros.