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El bróker de Bárcenas, un “coco financiero” que trabajaba para el hijo de Botín

Luis Bárcenas otorgó en 2009, tras ser implicado en el caso Gürtel por el juez Baltasar Garzón, amplios poderes como apoderado a Iván Yáñez para mover sus cuentas en Suiza. Yáñez era por aquella época uno de los gestores de moda en España con amplias conexiones en el Partido Popular gracias a relaciones familiares y de amistad.

Tras abandonar su puesto como responsable de la gestora de fondos de La Caixa, Yáñez emprende junto a otros colegas de profesión la puesta en marcha de su propia gestora, Valorica Capital, con la que brilló durante los años del boom económico, pero que no pudo superar los daños colaterales de la caída de Lehman Brothers.

A pesar de eso, el perfil de Iván Yáñez siempre ha sido uno de los que más admirados entre los gestores de fondos españoles. Sus compañeros de profesión le encajan en la categoría de tesorero. Estos son aquellos gestores a los que se les da una orden de conseguir ciertos objetivos de rentabilidad con una determinada volatilidad y, luego sólo se vuelve a hablar con ellos hasta el fin de contrato. Es decir, se las apañan ellos solitos y lo que importa son los objetivos. “Tiene uno de los mejores cocos del sector. Sabe hacer muy bien su trabajo. Se ganó un gran nombre mientras estuvo en Valorica”, afirma un colega del sector.

No fue hasta enero de 2011, cuando Yáñez se incorpora al equipo de la gestora JB Capital Markets, propiedad de Javier Botín, hijo del principal banquero español. Su especialidad es la intermediación con inversores internacionales interesados en activos españoles. Yáñez es a su vez hijo de un histórico dirigente popular, Francisco Yáñez.

JB Capital Markets se ha forjado el prestigio por ser capaz de atraer a los más acaudalados gestores mundiales interesados en invertir en España, así como por la gestión de grandes patrimonios. “Son expertos en la gestión en la sombra de grandes patrimonios de políticos o personas que por incompatibilidad no lo pueden hacer directamente. Cualquier escándalo les podría machacar”, aseguran fuentes del sector. Así que a nadie le extraño que Javier Botín no se lo pensara dos veces para suspender de empleo y sueldo a su gestor estrella Iván Yáñez nada más hacerse pública la relación de este con Bárcenas. En una nota oficial de la compañía aseguraba desconocer esas relaciones políticas de su empleado.