Aprobado. El plan español ha sido aprobado este miércoles, junto con el portugués, en un claro mensaje de que, en esta crisis, Bruselas sí quiere priorizar la salud económica del sur de Europa. Para ello ha viajado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Lisboa y Madrid este miércoles. El aprobado de Bruselas implica que da vía libre a los 69.500 millones en transferencias solicitados por España hasta 2023 –la otra mitad, en forma de créditos, aún no ha sido solicitada por España, y tiene hasta 2026 para hacerlo– y, para empezar, a 9.000 millones de prefinanciación por planes comenzados en febrero de 2020 que podrían llegar a partir de julio. De hecho, el Ejecutivo comunitario ya ha captado 20.000 millones en los mercados en la primera emisión de deuda comunitaria emitida este martes en los mercados.
“Es un día histórico”, ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Se abre la puerta a una nueva forma de entender la Unión”.
“Esperamos ahora que dentro de menos de 4 semanas el Consejo se pronuncie del mismo modo y anuncio que convocaré una conferencia de presidente autonómicos para hablar del plan de recuperación con ellos, que también son protagonistas, como los millares de alcaldes”, ha dicho Sánchez, quien se ha referido a las reformas: “Es normal que haya interés por la reforma de las pensiones y el mercado del trabajo, pero sin la transición energética no vamos a ser competitivos, y sin mejorar la reforma de la formación profesional no vamos a mejorar el futuro de los jóvenes. Vamos a hacer el mayor impulso reformista en 30 años”.
En el calendario de la Comisión Europea, al final prevé entregar a España en 2021 una cifra inferior a la presupuestada por el Gobierno. En los presupuestos para 2021se incluyen 26.634 millones de proyectos de transformación con cargo a dinero comunitario. De ellos, 2.436 millones provenientes del programa React-EU de la Comisión Europea que salen del Marco Financiero Plurianual, y 24.198 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Sin embargo, en lugar de estos 24.198 provenientes de los fondos vinculados al plan aprobado este miércoles, Bruselas prevé entregar 19.000 millones.
“Es la primera vez que la Comisión sale a mercados financieros”, ha dicho Pedro Sánchez: “Hemos tenido que aprobar los planes en los parlamentos nacionales, hemos hecho una negociación con la Comisión Europea y hemos llegado a la partida de 19.000 millones que nos parece suficiente. Estamos hablando de una diferencia que es perfectamente asumible por el Gobierno de España”.
Esos 9.000 millones llegarán después del visto bueno del Consejo (los Gobiernos), para el que disponen un mes, y el próximo 13 de julio hay Ecofin, que podría ser el día en que se libere el dinero. Un dinero que se irá desembolsando en la medida en que cada país vaya cumpliendo los hitos y objetivos a los que se ha comprometido: sin objetivos cumplidos, no hay dinero.
“El plan ha sido fruto de mucho esfuerzo”, ha dicho Ursula von der Leyen, “pero hay que hablar de llevarlo a la práctica. Hemos conseguido atravesar juntos esta horrible pandemia, hemos pasado por momentos muy tristes, pero hemos estado juntos al pie del cañón hasta que ha empezado la vacunación y ahora las cosas se están encarrilando”.
El análisis de Bruselas constata que “el plan representa una respuesta equilibrada a la situación económica y social de España”, y que “contiene medidas destinadas a mejorar la empleabilidad de los jóvenes y reducir aún más la tasa de abandono escolar prematuro. También propone una simplificación de los contratos para reducir el abuso de la contratación temporal”.
La Comisión Europea destaca que “hay inversiones sustanciales para formar a los trabajadores y modernizar el sistema de educación y formación profesional. El plan también prevé acciones concretas en el ámbito de las políticas activas del mercado laboral, incluida la reforma del sistema de incentivos a la contratación, el desarrollo de vías individuales de asesoramiento, el refuerzo del sistema de aprendizaje de adultos y la modernización de los servicios públicos de empleo”.
En relación con las reformas, Bruselas explica que “el plan español incluye un amplio conjunto de reformas e inversiones que se refuerzan mutuamente y que contribuyen a abordar eficazmente los desafíos económicos y sociales descritos en las recomendaciones específicas por país dirigidas a España por en el Semestre Europeo de 2019 y en 2020”.
En este sentido, “el plan aborda las recomendaciones en las áreas de inversión en las transiciones verde y digital, sectores estratégicos e investigación, desarrollo e innovación. El plan incluye medidas para mejorar el clima empresarial, con acciones importantes para mejorar la regulación, la reducción de la morosidad y la reforma del marco concursal”.
“El plan aborda las recomendaciones específicas por país en el ámbito de las finanzas públicas, incluida una reforma del sistema de revisión del gasto, una reforma para mejorar la lucha contra el fraude fiscal, una reforma del marco de contratación pública y del sistema fiscal”, enumera Bruselas: “El plan incluye una reforma del sistema de pensiones con el objetivo de preservar su adecuación y sostenibilidad a medio y largo plazo y apoyar una vida laboral más larga. El diseño final de la reforma está sujeto al resultado del proceso de diálogo social”.
Además, Bruselas aborda la reforma del mercado de trabajo: “Propone varias reformas del mercado laboral, incluido un mecanismo de estabilización y flexibilidad que permitiría a las empresas hacer frente a los ajustes en caso de crisis económicas, basándose en el esquema de trabajo de jornada reducida existente. El plan también incluye un conjunto de medidas previstas para abordar el problema persistente relacionado con la dualidad y la precariedad del mercado laboral. El plan prevé acciones para reducir los contratos temporales en los sectores público y privado. El diseño final de varias reformas del mercado laboral está sujeto al resultado del proceso de diálogo social. Además, el plan incluye medidas para mejorar las políticas activas del mercado laboral”.
“El plan también contribuye a la cohesión social y territorial, con medidas en salud, educación, competencias profesionales y política social”, añade la Comisión Europea.
Transición ecológica y digital
Según la evaluación de la Comisión Europea, “la contribución a la transición verde del plan español asciende al 40% de su asignación de 69.500 millones”, lo cual “excede el mínimo del 37% requerido por el reglamento del instrumento de recuperación y resiliencia”.
El Ejecutivo comunitario destaca que las medidas para ayudar a asegurar la transición verde de España “incluyen 3.900 millones para el desarrollo de energías renovables y 3.400 millones para apoyar la renovación de más de medio millón de edificios residenciales para mejorar su eficiencia energética”.
Además, “incluye medidas para promover la movilidad sostenible; descarbonizar la industria; reducir la dependencia energética y ayudar a mitigar los efectos adversos del cambio climático mediante la preservación de los espacios costeros, los ecosistemas y la biodiversidad”. Por último, Bruselas detalla que el plan “promueve la economía circular mejorando la gestión del agua y los residuos en el país”.
Además de cumplir los objetivos de transición ecológica, Bruselas afirma que el plan de recuperación y resiliencia de España “contribuye eficazmente a la transición digital”. Así, destaca que “la contribución del plan español a la transición digital asciende al 28% de su dotación total de 69.500 millones de euros, lo que excede el mínimo del 20% requerido”.
En concreto, relata la Comisión Europea, las “medidas para apoyar la transición digital en España que 3.600 millones para la formación digital y 4.300 millones para la transformación digital de los sistemas de administración pública, salud, justicia, empleo, educación y servicios sociales”.
“También incluye inversiones de 4.600 millones de euros para promover la digitalización de la industria y las pymes, inversiones en inteligencia artificial, digitalización de sistemas turísticos y culturales, y 4.000 millones de euros para apoyar la conectividad fija y 5G y el ecosistema relacionado”, relata Bruselas.