La investigación en profundidad llevada a cabo por las autoridades comunitarias ha concluido de manera preliminar que los productores de biodiésel indonesios se benefician de subvenciones, beneficios fiscales y un acceso a materias primas por debajo del precio de mercado, lo que supone “una amenaza” económica para sus rivales europeos.
Se trata, no obstante, de aranceles provisionales y el resultado final de la investigación determinará en diciembre de este año si se convierten en definitivos. Como la principal materia prima de de los productores indonesios es el aceite de palma, la investigación del Ejecutivo comunitario se centra en las posibles ayudas a la producción, independientemente de los recursos utilizados.
El mercado comunitario de biodiésel tiene un valor estimado de 9.000 millones de euros y las importaciones procedentes de Indonesia alcanzan los 400 millones.
Además, la Comisión Europea ha iniciado una investigación 'antidumping' sobre las importaciones de planchas y bobinas de acero inoxidable laminados en caliente de China, Taiwan e Indonesia tras recibir una queja de la Asociación Europea del Acero (Eurofer, por sus siglas en inglés).
En concreto, la patronal europea ha denunciado que las importaciones de estos países se producen a precios constitutivos de 'dumping' y perjudican a los productores europeos. Bruselas dispone ahora de hasta ocho meses para reunir pruebas y decidir si impone medidas provisionales.
Esta investigación forma parte de la estrategia de la UE para proteger a los productores de acero europeos de la competencia mundial desleal. Las autoridades comunitarias ya han aprobado medidas comerciales defensivas sobre 52 productos de acero y mantiene abiertas siete investigaciones.