Aún no se sabe cuándo llegará. Pero cada vez queda menos. La Comisión Europa ha aprobado este lunes las peticiones de los países para financiar sus sistemas temporales de empleo, los ERTE en España. Y Bruselas ha dado el visto bueno a la petición española, que asciende a más de 21.300 millones de euros –21.324.820.444, concretamente–, una cifra próxima a los entre 23.019 y 25.871 millones que están costando al erario, según cálculos de la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal).
El programa SURE ha sido solicitado por 17 países de la UE –15 de los cuales ya han recibido respuesta– por valor de 81.400 millones, cerca de los 100.000 millones de euros totales del programa, que se financiará con emisiones de deuda de la Unión Europea en el mercado. Los Estados miembros contribuyen al instrumento aportando avales a las emisiones de la Unión Europea.
¿El problema? Que aún queda algún Estado miembro por aportar avales, y sin los avales de los 27 no arrancará el programa.
“No sabemos bien cuándo empezará a llegar el dinero a los países”, reconocen en la Comisión Europea, “porque queda algún país por entregar los avales, lo cual esperamos que se produzca en los próximos días. Además, la propuesta que hace hoy la Comisión Europea aún necesita el visto bueno del Consejo [los gobiernos de la UE]”.
No se prevén sorpresas por parte de los gobiernos en relación con la decisión de la Comisión Europea sobre el reparto del dinero.
Una vez que el Consejo apruebe estas propuestas, el apoyo financiero se proporcionará en forma de préstamos concedidos en las condiciones preferentes de la UE a los Estados miembros. “Estos préstamos ayudarán a los Estados miembros a abordar los aumentos repentinos del gasto público para preservar el empleo. En concreto, ayudarán a los Estados miembros a cubrir los costes directamente relacionados con la financiación de los planes nacionales de trabajo a jornada reducida y otras medidas similares que hayan puesto en marcha como respuesta a la pandemia de coronavirus, en particular para los autónomos”, explica Bruselas.
Este instrumento permite financiar hasta el 70% de programas como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), tanto en lo concerniente a la prestación que recibe el trabajador como a las cotizaciones sociales que se ahorra el empresario. Pero también se puede utilizar para financiar la prestación extraordinaria por cese de actividad para autónomos, así como la prestación por incapacidad temporal para personas que hayan estado de baja como consecuencia del Covid-19 o el apoyo a trabajadores fijos discontinuos, en particular del sector turístico.
El crédito será desembolsado en varios tramos; en 10 plazos como máximo: el primero de ellos podría recibirse en otoño de 2020 y, el resto, a partir de 2021. La duración máxima del crédito será de 15 años.
Las propuestas presentadas por la Comisión al Consejo para las decisiones de concesión de ayuda financiera ascienden a 81.400 millones de euros y abarcan a 15 Estados miembros: Portugal y Hungría ya han presentado solicitudes formales que se están evaluando. Los Estados miembros que aún no hayan presentado solicitudes formales aún pueden hacerlo.
Los préstamos concedidos a los Estados miembros en el marco del instrumento SURE estarán respaldados por un sistema de garantías voluntarias de los Estados miembros. La Comisión espera que el proceso de los Estados miembros que finalizan sus acuerdos de garantía con la Comisión se complete en breve.
El SURE fue uno de los tres nuevos mecanismos puestos en marcha por la UE en abril, junto al MEDE sanitario de 240.000 millones –que sólo ha pedido Chipre hasta el momento– y los 200.000 millones en avales del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para responder a los efectos de la pandemia del COVID-19.
Posteriormente, en una cumbre europea extraordinaria de cinco días a mediados de julio, los líderes de la UE pactaron un fondo de recuperación de 750.000 millones –390.000 en subvenciones y 360.000 en préstamos– financiado con una emisión de deuda por parte de la Comisión Europea y vinculado al presupuesto plurianual de la UE, de 1,074 billones para 2021-2027.