La Comisión Europea ha dado este lunes su visto bueno a la modificación del actual esquema paraguas español para apoyar la economía en el contexto del brote de coronavirus: considera que está en consonancia con el marco temporal de ayudas estatales de la UE. El mecanismo existente fue aprobado por la Comisión Europea en abril de 2020 y posteriormente ha sido modificado en varias ocasiones.
España notificó las siguientes modificaciones al régimen: una enmienda que permite la concesión de cantidades limitadas de ayuda a través de intermediarios financieros; y una nueva medida para apoyar los costes fijos de las empresas afectadas por el brote de coronavirus. Según la nueva medida, el apoyo público adoptará la forma de subvenciones directas, ventajas fiscales y de pago, anticipos reembolsables, garantías, préstamos y capital social.
La medida será accesible a empresas de todos los tamaños activas en todos los sectores, excluido el financiero. Su objetivo es proporcionar liquidez a las empresas que aún están experimentando un descenso en la facturación de al menos un 30% a causa del brote de coronavirus.
La Comisión Europea concluyó que el régimen modificado se ajusta a las condiciones del marco temporal comunitario. En particular, que el apoyo a los costes fijos no cubiertos no superará los 10 millones de euros por empresa; y que la ayuda se concederá antes del 31 de diciembre de 2021.
Bruselas también ha concluido que el régimen modificado sigue siendo necesario, adecuado y proporcionado para remediar una perturbación grave en la economía de un Estado miembro, de conformidad con el Tratado de la UE. Sobre esta base, Bruselas aprobó las medidas con arreglo a las normas de la UE sobre ayudas estatales.
“El Gobierno de España está trabajando con el Banco de España y el sector financiero en un nuevo paquete de ayudas directas que puedan permitir aliviar la carga financiera de las empresas viables. Esperamos que a lo largo del mes de marzo se pueda aprobar este nuevo paquete de ayudas”, dijo la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, hace una semana antes de participar en una reunión por videoconferencia del Eurogrupo: “Está claro que en esta nueva fase es imprescindible que los bancos sigan siendo parte de la solución”.
Calviño ya anunció que el nuevo paquete irá en línea con la actualización del marco temporal de ayudas de Estado que ha adoptado la Comisión Europea, que permite ayudas por empresa de hasta 1,8 millones de euros o “la realización de quitas y otros instrumentos financieros, por ejemplo préstamos participativos, para apoyar la solvencia de empresas”.
“Es decir, estamos en el proceso de aprobar un nuevo marco más amplio que puede dar un catálogo mayor y una mayor magnitud en la ayuda al tejido productivo”, insistió Calviño, cuyo objetivo es identificar aquellas empresas que “eran viables antes de la pandemia” pero cuya situación de solvencia se ha debilitado por la crisis y se puedan encontrar en una posición de “sobreendeudamiento” que amenace su recuperación.
En todo caso, Calviño reivindicó las ayudas ya concedidas desde marzo a empresas, trabajadores y familias: “El pago de ERTE, prestaciones de autónomos e incapacidades laborales asciende a 40.800 millones de euros, una cifra muy por encima de la media estimada para el conjunto de la Unión Europea, que es del 1% del PIB”.
“Las ayudas directas se han estado dando desde marzo del año pasado y ahora las comunidades autónomas están dando ayudas más ajustadas a las características de las distintas localidades y empresas que se ven directamente afectadas por las decisiones que toman las autoridades autonómicas”, afirmó Calviño.