La Comisión Europea ha desembolsado este viernes 9.900 millones de euros correspondientes al cuarto pago de los fondos europeos. La decisión ya estaba tomada desde que el gobierno comunitario dio el visto bueno a la solicitud realizada por el Gobierno de España sobre los 44 hitos y 17 objetivos previstos para esa parte del plan de recuperación, pero quedan pendientes 163 millones de euros por una reforma relacionada con la transformación de las pymes que no se ha completado.
Es la primera vez que España recibe un pago parcial de los fondos europeos. No obstante, tiene seis meses para subsanar el problema. La medida que se le ha quedado a medias al Gobierno en el cuarto tramo del plan de recuperación tiene que ver con la inversión de 90 millones de euros en el marco del programa 'agentes del cambio' para la transformación digital de 15.000 pymes.
“En relación con el objetivo pendiente relativo a la digitalización de las empresas, la Comisión reconoce los primeros pasos ya dados por España, aunque queda trabajo por hacer. España dispone ahora de un plazo de seis meses para cumplir este objetivo”, señala la Comisión Europea en un comunicado sobre el cuarto pago en el que indica que el dinero pendiente son 80 millones en ayudas y 83 en préstamos. El cálculo inicial del Ejecutivo es que serían 158 millones.
Lo que argumenta el Gobierno es que no ha habido suficiente demanda para poder ejecutar ese dinero, es decir, que no se han presentado suficientes empresas al plan. El pasado 10 de mayo el Ministerio para la Transformación Digital que pilota José Luis Escrivá publicó las bases reguladoras para la concesión de esas ayudas reformulando el programa Agentes del Cambio en el programa ‘Kit Consulting’, “un objetivo intermedio de una inversión cuyo cumplimiento final está previsto en diciembre de 2025”.
Tanto el Gobierno como la Comisión Europea han minimizado la parcialidad de ese pago, que se retrasó más de lo inicialmente previsto por los escollos de las reformas más difíciles, como la de las pensiones, y posteriormente por el fracaso de la la reforma del subsidio de desempleo que se atragantó en el Congreso, donde fue rechazada con los votos en contra de PP, Vox y Podemos. A partir de ahí, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, inició una negociación con los agentes sociales y el Gobierno solicitó a Bruselas una prórroga para la evaluación del plan de recuperación. Una vez alcanzado el acuerdo, se solicitó el pago de los 10.000 millones por las 60 reformas que incluía.
Visto bueno a las ayudas al hidrógeno
La Comisión Europea ha anunciado, además, la aprobación de las ayudas de estado de 1.200 millones de euros para el hidrógeno verde que anunció Pedro Sánchez en el Congreso. Bruselas considera que ese programa, que forma parte de los cuatro anunciados para impulsar las energías renovables, cumple con los requisitos y extraordinario puesto en marcha para movilizar recursos que permitan avanzar hacia la economía limpia y descabornizada.
La intención de ese plan es apoyar inversiones en los denominados clústeres o valles de hidrógeno renovable con una capacidad instalada de al menos 100 megavatios (MW) para la producción de hidrógeno verde o combustibles derivados, su almacenamiento o la producción de electricidad renovable. Hasta ahora se han otorgado ayudas para esta tecnología por 300 millones de euros para 30 proyectos pioneros, por 230 millones para 40 proyectos de cadena de valor y por 794 millones para siete proyectos estratégicos, informa la Agencia EFE.
“El programa ayudará a España a reducir su dependencia de los combustibles fósiles importados, minimizando al mismo tiempo las posibles distorsiones de la competencia”, señala la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado.
“Con arreglo al régimen, la ayuda adoptará la forma de subvenciones directas que cubran los costes de inversión de los proyectos subvencionados. El importe de la ayuda para cada beneficiario se determinará sobre la base de un procedimiento de licitación”, señala el comunicado de la Comisión Europea sobre las ayudas, que se canalizarán a través del plan de recuperación, es decir, que el programa finalizará antes del 31 de diciembre de 2025, que es cuando concluye el plazo para invertir los fondos vinculados al plan de recuperación.