Si en el contrato no pone rublos, que no se pague con rublos. Es lo que pide la Comisión Europea a las empresas europeas con contratos con empresas rusas para el suministro de gas como respuesta a la exigencia del presidente ruso, Vladímir Putin, de recibir los pagos en la moneda rusa a raíz de las sanciones y la congelación de los activos del Banco Central de Rusia en países de la Unión Europea.
El portavoz de la Comisión Europea Stefan de Keersmaecker ha sostenido este lunes sobre el pago en rublos: “Tenemos una línea muy clara al respecto, expresada con nuestros socios del G7: los contratos deben ser respetados”.
Según el portavoz del Ejecutivo comunitario, “el 97% de los contratos estipulan explícitamente el pago en euros o dólares. Las empresas con estos contratos no deben acceder a las demandas rusas. Estamos analizando la posición de Rusia sobre el pago en rublos y estamos en contacto con las empresas energéticas de la UE que se verían afectadas, así como los Estados miembros”.
De Keersmaecker ha añadido: “La UE responderá de manera unida a este intento de Rusia de eludir nuestras acciones”.
El decreto presidencial de Vladímir Putin que obliga a los compradores del gas ruso a pagar los suministros en rublos entró en vigor el pasado viernes, mientras el gigante gasístico ruso Gazprom informó a sus clientes de los nuevos mecanismos pero sin cerrar todavía sus tuberías, informa Efe.
“Gazprom cumple las exigencias de las leyes rusas. Hemos enviado oficialmente las notificaciones sobre los nuevos mecanismos de pagos en rublos a las contrapartes”, afirmó la empresa en un comunicado, en el que asegura que “continúa exportando el gas a los consumidores”.
Esta medida está dirigida contra los países calificados por Rusia como “inamistosos”, una larga lista que incluye a EEUU, Canadá, el Reino Unido y Ucrania, entre otros, sin olvidar a todos los países de la UE, muchos de los cuales no solo son compradores habituales de gas ruso, sino que dependen en gran medida de estos suministros.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la entrada en vigor del decreto no significaba el corte inmediato del gas si no se abona en rublos, ya que “el pago de los suministros actuales no se lleva a cabo ahora, sino a mediados de abril o incluso a principios de mayo”. Y corresponde a Gazprom, explicó, trabajar con los compradores para afinar los mecanismos de pago, que según Putin, permitirían a Occidente depositar euros y dólares en Gazprombank, no incluido en las sanciones de Occidente, que serían convertidos a rublos que cobraría el gigante gasístico ruso.
El canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país es uno de los principales compradores de gas ruso, que representa el 55% de su consumo, reiteró que Berlín continuaría pagando este combustible en euros y que no estaba dispuesto a cambiar la forma de pago.