Burger King despide a dos sindicalistas de CCOO por supuesto “acoso” a jefes y compañeros

Burger King Spain S.L.U, empresa que gestiona la marca de la multinacional estadounidense en España, ha abierto expedientes a tres sindicalistas de Comisiones Obreras por “acoso laboral” y en los dos casos que ya están cerrados el resultado ha sido el despido disciplinario. Les acusa de “acoso” a varios compañeros, entre los que se encuentran jefes de los expedientados. Desde CCOO denuncian que se trata de un caso de “represión sindical” y van a acudir a los tribunales.

“No me lo podía creer, estaba en shock, después de 18 años trabajando en Burger King”, afirma Carmen Poveda, delegada sindical de CCOO desde el año pasado y una de las trabajadoras despedidas. Poveda recibió el despido el jueves 23 de agosto. “Llegué de vacaciones el día 13 de agosto y me citaron para darme el expediente contradictorio por supuestas denuncias de acoso de mis compañeros”.

La trabajadora, que era gerente en un restaurante de la cadena en la Comunidad de Madrid, reitera que le “cuesta creer” que algunos de los denunciantes hayan lanzado esas acusaciones contra ella. La empresa le ha comunicado que ha recibido “varias denuncias por acoso laboral”, en concreto por supuestas presiones a compañeros para que se afiliaran a CCOO y por hostigamientos contra dos personas que rechazaron unirse al sindicato.

“Lo que ellos deciden que es acoso yo defiendo que es actividad sindical”, sostiene Poveda, que asegura que solo ha difundido la posibilidad unirse al sindicato porque es parte de su labor como delegada. “Es que yo creo en la afiliación, en que es bueno para los derechos de los trabajadores y su seguridad. ¿Cómo acosas a alguien para que se afilie? Porque es que luego hay que pagar todos los meses. ¿Los llamas después para que paguen?”, ironiza.

La mujer presentó sus alegaciones, pero a los pocos días llegó la respuesta de Burger King Spain: despido disciplinario. Lo mismo sucedió en el caso de Aitor, afiliado del sindicato y trabajador en otro centro de la Comunidad de Madrid, que ha recibido el despido por burofax porque se encuentra de baja médica. Y por último Sara, delegada sindical en Guadalajara, aún no tiene la resolución de su expediente. “Pero va a acabar igual que el de Carmen”, teme la empleada, que vive sola y depende económicamente de su salario.

Fuentes de Burger King defienden que “es un caso totalmente particular referido a personas concretas y no tiene relación con su condición de delegados del sindicato ni con su actividad sindical”.

La empresa argumenta que “a mediados del pasado mes de julio el departamento de Compliance recibió denuncias y llamadas contra varios trabajadores”. Debido a ello la compañía acordó “un proceso de investigación interna” y se vio “en la obligación de tomar las medidas disciplinarias oportunas y en justa medida de las circunstancias ocurridas y denunciadas”, asegura.

La compañía defiende que “siempre ha respetado la libertad sindical de sus empleados” y “que no tiene conflictos laborales a nivel sindical” con sus “más de 150 representantes de los trabajadores”.

Denuncias procedentes de jefes

En los casos de Aitor y Sara, ambos trabajadores son acusados de acoso laboral por parte de cargos superiores jerárquicamente. Comisiones Obreras argumenta que “es harto difícil asumir que las delegadas y el afiliado puedan ejercer un abuso de autoridad como el descrito frente a quienes son responsables del funcionamiento y el clima laboral de los centros”.

El cargo que está por encima de Aitor lo acusa de “acoso sistemático”, “abuso de poder” como encargado y “discusiones con esa persona, como que me quiero quedar con su puesto”. El trabajador subraya que él no ostenta un cargo de representación de los trabajadores –simplemente es afiliado de Comisiones–, por lo que no ve sentido a la acusación de acosar a una persona “que tiene el poder de despedirte”.

El joven asegura que tiene mensajes de esa persona alabando su desempeño como trabajador y en los que desea que se reincorpore a su puesto. Está de baja médica desde principios de junio porque le tuvieron que operar por problemas respiratorios.

Sara ha sido denunciada también por una superior y por el gerente de otro centro, “que es amigo de mi jefa”, explica la empleada, que lleva tres años y cuatro meses en Burger King. Su expediente no se ha resuelto aún porque lo recibió más tarde y esta semana, afirma, ha estado trabajando en el mismo turno con la persona que la denunció.

La responsable de Comida Rápida de CCOO, Sara Durán, cuestiona que no es muy justificable por parte de la empresa mantener trabajando a una denunciante junto a su “supuesta acosadora”.

Sin respetar el Protocolo de Acoso

Durán denuncia, además, que se ha incumplido el Protocolo de Acoso Laboral de Burger King que la empresa dice haber puesto en marcha tras las denuncias. El procedimiento obliga a informar a la persona de que hay una denuncia contra ella, cuáles son las acusaciones, y a recoger su testimonio. Ninguno de los trabajadores ha sido notificado como marca el Protocolo, según sus testimonios. eldiario.es ha consultado a Burger King sobre esta cuestión, pero la empresa no ha respondido. 

Aitor y Sara afirman haber denunciado en sus centros de trabajo prácticas con las que se incumple el convenio colectivo, como la falta de información sobre los horarios con solo unos días de antelación y el cambio de turnos sin avisar. Carmen Poveda también asegura haber tenido problemas con “recursos humanos y gerentes de zona” por haber advertido sobre situaciones irregulares, pero lo encuadra en las tensiones propias de la actividad sindical. Los despidos, interpreta Poveda, son un mensaje de la empresa: “Aquí trabajamos así y al que no le guste terminará como Carmen”.

Burger King Spain adquirió este verano por 100 millones de euros Megafood, lo que convirtió a la compañía en el “mayor operador de restaurantes de España, con un total de 380 restaurantes propios”, según destacó su consejero delegado, Gregorio Jiménez. De la empresa dependen más de 8.000 trabajadores.

La responsable de Comida Rápida de CCOO afirma que en sus “30 años de actividad sindical jamás había visto unos expedientes como estos” y asegura que estos procedimientos son una muestra de “la represión y persecución a CCOO”. El sindicato ha ido ganando presencia sindical en Burger King en las elecciones de los centros que se han celebrado desde el pasado año, cuando Carmen Poveda ocupó su cargo como delegada sindical a nivel estatal. Antes, UGT –sindicato al que perteneció Poveda en el pasado– tenía la representación mayoritaria.

Los equipos jurídicos de CCOO van a recurrir los despidos de los trabajadores y demandar la vulneración de derechos sindicales. Sara Durán también destaca que solicitarán medidas cautelares para que Poveda pueda seguir manteniendo su actividad sindical. Carmen Poveda se emociona cuando piensa en cómo le ha cambiado la vida en cuestión de días. “18 años que llevo en Burger King y tengo casi 50”, explica, y piensa en sus hijos, “uno va a entrar en la universidad”. Aunque rápido amortigua la voz entrecortada y las lágrimas. “Vamos a ganar, estoy convencida. Y no van a poder hacer esto nunca más”.