Más de 300 empresas españolas con 5.800 millones invertidos en Argentina observan la inestabilidad económica con inquietud

La fuerte derrota electoral del pasado domingo del presidente argentino, Mauricio Macri, ha tenido su reflejo en un lunes negro en la bolsa argentina con una caída cercana al 38% y un fuerte desplome del peso cercano al 17% respecto al euro. Un descenso que aumenta la incertidumbre sobre las inversiones de empresas como Día, Santander, BBVA o Naturgy. España es el segundo país extranjero que más invierte en Argentina, solo por detrás de Estados Unidos, con algo más de 5.800 millones de euros que se encuentran en juego ante el vaivén de la economía argentina.

Por el momento, las grandes empresas no se pronuncian de manera pública sobre las posibles repercusiones de la inestabilidad económica argentina de los últimos días. eldiario.es se ha puesto en contacto con varias de estas compañías con más presencia en el país latinoamericano para conocer su valoración, pero prefieren no opinar al respecto y apuntan que es “pronto” para tomar decisiones.

Según el ICEX, más de 300 compañías españolas están instaladas en territorio argentino. Principalmente se sitúan en los sectores financiero, telecomunicaciones, metalurgia y automoción, lo que convierte a nuestro país en uno de los principales socios comerciales. Un ejemplo es Banco Santander, cuya filial Santander Río es el primer banco privado del país por volumen de créditos y depósitos, con 3,6 millones de clientes, cerca de 480 oficinas y más de 9.000 empleados.

Telefónica es la empresa con mayor inversión española en el país con un proyecto de 2.200 millones de euros, según los datos del organismo regulador de las importaciones y exportaciones en España. Le siguen Banco Santander, con 1.800 millones, y Naturgy, con 400 millones.

Aunque la inversión española en el país sudamericano no vive su mejor momento, lleva años descendiendo desde que en 2010 tocará máximos históricos con 9.150 millones de euros. Una de las causas fue la dura relación del gobierno de Cristina Kirchner con las empresas españolas. El caso más punzante ocurrió en 2012 cuando se expropió YPF a Repsol, una tensión entre ambos países que se alargó casi dos años.

Mauricio Macri ha intentado recuperar la buena relación durante su mandato. Ejemplo de ello es la visita del presidente argentino a España o la del rey Felipe VI al país sudamericano, así como el acuerdo alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea en la última reunión del G-20, donde España fue el país invitado y Pedro Sánchez asumió un papel protagonista para que saliera adelante.

Telefónica y Dia, las más dependientes

Si se analiza el porcentaje de ingresos procedentes del país argentino, Telefónica y Dia son de las compañías más expuestas con más del 5% de sus ingresos totales. La multinacional de telecomunicaciones facturó, entre enero y junio, 1.214 millones de euros procedentes de Argentina, una reducción del 16% respecto al mismo periodo de 2018. Esto se debe principalmente a la caída del peso, ya que en el mismo intervalo de tiempo vivió un crecimiento orgánico del 44% gracias a un aumento de los servicios a los clientes.

En el caso del grupo Dia, con 950 tiendas propias y 658 franquicias en Argentina, supuso el 6% del total de ingresos en el primer trimestre de 2019. Un beneficio que pudo ser mucho mayor: las ventas descendieron un 45,9% hasta los 303 millones, pero solo disminuyeron un 1,1% si no aplicamos el tipo de cambio.

La banca española con presencia en el país dirigido por Macri tampoco ha vivido un buen comienzo de año. El beneficio de Santander se redujo un 46%, pasando de 136 millones de euros en el primer semestre de 2018 a 73 millones en el mismo periodo de 2019. BBVA, con una menor presencia en el país, no ha visto reducido tanto su beneficio. El otro gran banco español registró en el primer semestre de 2019 un beneficio de 110 millones frente a los 122 millones del año anterior, una contracción del 0,1%.

Otra de las empresas con gran presencia es Naturgy, quien recientemente ha acordado un intercambio de activos en Argentina para centrarse en el negocio de gas y ser un referente para la industria. La compañía también ha vivido una reducción del beneficio –del 4%– en los primeros seis meses del año, pasando de 321 millones de euros a 308 millones. En su caso, representa un 3,6% de los ingresos totales de la compañía.