“¿Es un producto seguro? Por supuesto, tiene la garantía 100% de Caja Madrid”. Con esta rotundidad, el departamento de márketing de Caja Madrid adoctrinaba a los miles de empleados de la entidad en la venta de preferentes a los clientes particulares.
En una documentación del año 2009 a la que ha tenido acceso eldiario.es, gracias a su aportación como prueba en uno de los procesos en los que está personado la Asociación de Inversores Europeos Asinver (que asesora legalmente a afectados por preferentes), Caja Madrid vendía las bondades de estos productos conocidos como “híbridos”, que después se han comprobado como de alto riesgo.
La entidad presumía en la presentación interna de tener beneficios “incluso en épocas complejas como la actual” y de ser la única de las grandes cuatro entidades financieras en incrementar sus beneficios en el primer trimestre de 2009 frente a 2008.