El nombre del elegido, la fecha y el procedimiento de adjudicación, un número de expediente y poco más. Es toda la información que ofrece en su página web la Cámara de Comercio de Madrid sobre el “Comisariado de Madrid en el Reino Unido” que ha encargado al economista Daniel Lacalle para tratar de atraer a la comunidad madrileña a empresas procedentes de Reino Unido que se planteen abandonar el país británico ante el Brexit.
El anuncio, publicado en la web de la Cámara madrileña el pasado día 11, ni siquiera informa de cuánto cobrará Lacalle, que estará adscrito a la oficina Invest in Madrid, creada tras un convenio firmado en agosto pasado por el Gobierno regional y la Cámara madrileña que tiene una dotación de 1,35 millones en dos años, de los que la mayor parte son dinero público. El 70,3% de esos fondos los aporta la Comunidad de Madrid y el resto, la Cámara.
La opacidad deriva del procedimiento elegido para adjudicar el contrato a Lacalle. En lugar de convocar un concurso público, la Cámara de Comercio de Madrid ha optado por la adjudicación “directa”, que permite a la entidad publicar la mínima información sobre la contratación. Sus normas internas dicen que “podrá” dar publicidad a estas adjudicaciones “señalando el contrato de que se trata, su cuantía, adjudicatario y fecha de adjudicación”.
La retribución de Lacalle, 50.000 euros, y otros detalles del contrato sí figuran en la contestación que la Consejería madrileña de Economía, Empleo y Hacienda ha facilitado en cumplimiento de la Ley de Transparencia a Stéphane M. Grueso, periodista de Carne Cruda (medio asociado a eldiario.es).
El sueldo de Lacalle lo anunció el pasado 15 de septiembre la titular de esa consejería, Engracia Hidalgo, en la Asamblea de Madrid. La consejera madrileña de Empleo señaló que “el procedimiento de selección se ha llevado a cabo de acuerdo con los procedimientos de contratación de la Cámara de Comercio”.
Esta “hace la invitación a tres personas que deben cumplir unos requisitos, como poseer amplios conocimientos de economía y finanzas –parece razonable-, disfrutar de una buena reputación, credibilidad intelectual y capacidad de influencia, haber ocupado puestos de responsabilidad, vivir una parte de su tiempo en el Reino Unido y hablar perfectamente inglés -esto parece razonable-”. En base a esos criterios “se decide la selección del señor Lacalle, que yo creo que, cuando uno mira su currículum, por lo menos merece respeto”, dijo Hidalgo.