Los beneficiarios que cobran la ayuda de 400 euros para parados que han agotado todas sus prestaciones han descendido drásticamente. Y lo han hecho desde agosto de 2012, momento en que el Gobierno endureció los requisitos para acceder a este subsidio, el llamado plan Prepara. Si se comparan los datos de beneficiarios antes y después de esa fecha, la conclusión es que los perceptores han caído más de la mitad, un 64%.
Así se desprende de una respuesta parlamentaria que el Ministerio de Empleo ha contestado al grupo socialista en el Congreso y a la que ha tenido acceso eldiario.es.
Desde febrero de 2011 –cuando se aprobó esta ayuda– hasta agosto de 2012 –momento en que se modificaron los criterios de acceso–, hubo 535.919 personas que percibieron los 400 euros. La cifra desciende radicalmente desde agosto de 2012 hasta febrero de este año, mes hasta el que llegan los datos ofrecidos por Empleo: en este último periodo han sido 193.920 personas las que han cobrado este subsidio. La comparación entre un dato y otro arroja la reducción del 64% en el número de beneficiarios. Es la primera vez que el Ministerio de Empleo ofrece datos desglosados desde que introdujo los cambios en la ayuda.
¿Qué cambió en agosto de 2012? El Gobierno introdujo modificaciones para acceder a la ayuda: desde entonces computaría la renta de toda la unidad familiar para determinar si alguien tenía derecho o no a ella. Además, sólo podrían acceder al subsidio los parados con cargas familiares o los que ya llevaran doce meses inscritos en el paro. Los sindicatos denunciaron entonces que las nuevas condiciones dejarían fuera a miles de beneficiarios, especialmente a los jóvenes.
Los datos muestran que estas previsiones se han cumplido: si en el primer periodo del plan Prepara, 81.069 menores de 25 años cobraron la ayuda, desde agosto de 2012 han sido sólo 8.377 los jóvenes que se han beneficiado de ella. Es decir, hay un 90% menos de beneficiarios jóvenes que antes del cambio de criterios.
La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, respaldó esta modificación durante su última comparecencia en el Congreso el lunes 6 de octubre. Hidalgo justificó que no era razonable que jóvenes cuyos padres tenían rentas suficientes cobraran esta ayuda. El nuevo requisito de rentas establece que los ingresos totales de la unidad familiar deben dividirse entre el número de miembros: si el resultado es superior a 481 euros por persona, el parado no tiene derecho a la ayuda.
El índice de colocación de los beneficiarios es bajo: en la última fase del plan Prepara (entre septiembre de 2013 y febrero de 2014), sólo el 26% de los perceptores de la ayuda consiguieron un contrato desde que la solicitaron hasta seis meses después. Este índice alcanzó el 50% entre febrero y septiembre del año pasado y era de cerca del 40% durante el primer periodo del programa.
Menor presupuesto
Los datos encajan con la reducción presupuestaria que ha sufrido el plan Prepara. Según otra respuesta parlamentaria, la dotación para la tercera fase del plan Prepara (entre marzo de 2012 y agosto de ese mismo año) fue de 455 millones de euros, una cantidad que bajó hasta los 136 millones en la sexta fase del programa (entre septiembre de 2013 y febrero de este año). La partida recogida en los Presupuestos Generales para 2015 también muestra la reducción: si la dotación para este año ha sido de 357 millones de euros, para 2015 el Gobierno ha presupuestado 285 millones.
El Gobierno de Zapatero introdujo la ayuda de 400 euros en febrero de 2011. Desde entonces, el programa se prorrogó cada seis meses hasta que en enero de 2013 –después de conocer una Encuesta de Población Activa) EPA que rozaba los seis millones de parados– el Ejecutivo decidió renovar la ayuda automáticamente hasta que la tasa de paro bajara del 20%.