Varios camiones de la empresa pública Tragsa, filial de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, custodiados por la Policía Nacional, ha comenzado hoy a recoger la basura acumulada en Jerez por el paro de los trabajadores de Urbaser, que vive su decimoséptima jornada.
Los camiones están siendo custodiados por varios furgones del Cuerpo Nacional de Policía y perseguidos por grupos de empleados de la concesionaria de los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos, que consideran que su actuación es “ilegal” al vulnerar su derecho a la huelga.
El comité ha advertido en rueda de prensa de su intención de presentar denuncia judicial por estos hechos, que van a acreditarse con fotografías tomadas por los propios trabajadores.
Los trabajadores también han denunciado haber sido “retenidos” por la policía en las inmediaciones de la sede de Urbaser para evitar “altercados” y permitir que Tragsa pudiera llevar a cabo la tarea encomendada por el ayuntamiento.
Según el comité, se ha llegado a identificar a varios trabajadores, a quienes incluso se ha retirado su identificación a pesar de que aseguran que se limitaban a garantizar la salida de los vehículos que deben atender los servicios mínimos.
La diputada socialista Mamen Sánchez ha avanzado en rueda de prensa que su grupo parlamentario va a solicitar la comparecencia del ministro del Interior, Jorge Fernández, para que aclare la actuación del Cuerpo Nacional de Policía.
De igual modo, estudiará la posibilidad de solicitar también la comparecencia del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, para que justifique el papel que desempeña la empresa pública Tragsa en este conflicto.
Según Sánchez, el ministro Arias Cañete trata de “limpiar las vergüenzas” de su compañera, la alcaldesa María José García-Pelayo (PP), permitiendo que una empresa que depende de su ministerio se ocupe de la retirada de las basuras.
Los sindicatos CCOO, UGT y CGT van a coordinar una respuesta a nivel regional ante algo que consideran “insólito”, al considerar que los trabajadores que se encuentran en huelga están siendo víctimas de “un atropello”.
El Ayuntamiento de Jerez no se ha pronunciado aún sobre estos hechos, que se producen en la tercera semana de huelga en los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos y sin que la Consejería de Salud haya emitido informe alguno que alerte de riesgo para la población por la acumulación de basuras en la vía pública.