Los multimillonarios Carceller negocian un acuerdo con la Fiscalía para librarse de la cárcel
El juicio previsto para este lunes contra el presidente de Damm, Demetrio Carceller Arce, y su padre, Demetrio Carceller Coll, no se ha celebrado ante el ofrecimiento de su defensa a la Fiscalía de alcanzar un acuerdo que pase por declararse culpables y evitar la cárcel. Anticorrupción solicita 48 años de cárcel para el padre por varios delitos fiscales y uno de blanqueo de capitales y otros 14 años para el hijo por colaboración.
Las partes están citadas el próximo jueves para celebrar un juicio de conformidad en la Audiencia Nacional aunque el acuerdo aún no está cerrado, según fuentes de la Fiscalía. La elevada petición de condena y la responsabilidad civil satisfecha por ambos -avales por 476 millones de euros para cubrir una posible condena- apuntan a que la multa que deberán pagar los Carceller por escamotear 72 millones de euros al fisco será alta.
La sentencia debería incluir una condena de cárcel inferior a dos años, que aleje la posibilidad de que cualquiera de los dos Carceller pise la prisión. El juicio se ha retrasado durante meses debido al estado de salud de Carceller Coll.
El escrito de acusación de Anticorrupción señala que el patriarca de la familia ocultó ser el dueño de acciones de distintas empresas a través de un entramado societario compuesto por estructuras fiduciarias tipo ‘trust’, radicadas en paraísos fiscales como Panamá, Luxemburgo, Antillas Holandesas y Madeira. Según publicaron El Confidencial y La Sexta, la familia es cliente del bufete Mossack Fonseca desde 1995.
Según las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción y de la Guardia Civil, el padre y su mujer habrían residido durante años en secreto en la localidad madrileña de Galapagar haciendo creer a Hacienda que lo hacían en Portugal y Reino Unido desde 1990, donde tampoco pagaban impuestos. El heredero del emporio tenía en 2011 entre 1.200 y 1.400 millones de euros, según un cálculo del diario ‘El Mundo’.