Los gastos realizados por Rodrigo Rato como presidente de Bankia a cargo de su tarjeta 'black' dejan poco lugar a dudas del carácter “personal” con el que se usaban estos plásticos. El cargo más abultado, 3.547 euros el 27 de marzo de 2011 bajo el concepto “Venta bebidas alcohólicas”. El siguiente gasto de mayor importe son casi 2.500 euros en una tienda “Bazar” el 11 de diciembre de 2010, días después de la creación de Bankia. Y ya ejerciendo como presidente, el 4 de septiembre de 2011, casi 1.500 euros en un billete de Spanair.
No son nada despreciables las cantidades que el exdirector gerente del FMI sacaba del cajero. Al menos 17.000 euros extraídos de 1.000 en 1.000 euros durante su presidencia de Bankia. El último, el 5 de mayo de 2012, dos días antes de dimitir para dejar vía libre al rescate del Estado a la entidad.
También hizo un cargo por más de 2.000 euros en una agencia de viajes especializada en viajes de esquí el 3 de abril de 2010, cuando aún no existía Bankia y estaba como presidente de Caja Madrid. En esa época, se gastó más de 1.300 euros en una tienda de lámparas de diseño del madrileño barrio de Salamanca o más de 800 euros en una marisquería.
Hay algunos otros gastos menos singulares pero de menor cuantía, como en Loewe, donde se gastó casi 700 euros el 18 de diciembre de 2010, previsiblemente para un regalo de Navidad y a escasos días de estar al frente de Bankia. O en los famosos huevos estrellados de Casa Lucio, 350 euros. Las cifras aparecen tan pormenorizadas como taxis, farmacias, gasolina, etc. La visa de la caja siempre estaba preparada en la cartera del exvicepresidente económico.
También hay cargos por un total de 2.276 euros bajo el epígrafe de “Club, Salas, Fiesta, Pub, Discoteca”. Estos pagos –que se cargaron entre las dos y las tres de la tarde– se reparten a lo largo de cinco días consecutivos, entre el 23 y el 27 de febrero de 2011, y oscilan entre los 322 y los 464 euros.
De la época de Caja Madrid, Rato gastó un total de 44.200 euros y al frente de Bankia, 54.837 euros. Este último desembolso ya ha sido devuelvo por parte del político conservador.
Esta información está contenida en el CD que analiza el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu y que ha provocado la citación como imputados de Rodrigo Rato, Miguel Blesa e Ildefonso Sánchez Barcoj el próximo 16 de octubre. La existencia de las tarjetas 'black' fue desvelada, sin embargo, diez meses antes, en diciembre de 2013. Entre los correos de Blesa publicados por el diario.es, que los obtuvo a través de una fuente anónima derivada por el Partido X, había uno en el que dos directivos de la entidad aludían al plástico.
La información de eldiario.es provocó una investigación interna de Bankia, cuyos resultados fueron remitidos al FROB. El Fondo de Reestructuración Bancaria, ante la gravedad de los hechos, los puso inmediatamente en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción. El Ministerio Público analizó su contenido e informó a Andreu en septiembre de la posible existencia de delito societario y de apropiación indebida en los usuarios de las tarjetas, cuyos gastos no eran declarados a Hacienda. Andreu ha abierto una pieza separada del caso Bankia y ha llamado a los dos expresidentes y al director financiero.
En total, fueron 15,2 millones de euros en gastos no declarados en 13 años; el grueso corresponde a los consejeros y directivos de Caja Madrid y los dos últimos ejercicios, 2011 y 2012, a los de Bankia. Al frente del gasto está el exdirector financiero Ildefonso Sánchez Barcoj, presunto creador de la mecánica de las tarjetas, que gastó 484.200 euros sólo en la etapa de Caja Madrid. Le sigue en dispendio José Antonio Moral Santín, miembro del Consejo de Administración a propuesta de Izquierda Unida, que se gastó 456.500 euros, aunque hay en la lista consejeros de todos los partidos. En cuarto lugar, está el presidente de la entidad, Miguel Blesa, quien utilizó la tarjeta opaca en esa década hasta gastar 436.700 euros.
El escándalo de las tarjetas 'black' ha provocado ya la dimisión o el cese de 14 usuarios de las tarjetas y la devolución del dinero por parte de un pequeño porcentaje de ellos. De los cinco directivos de Bankia que se beneficiaron de la prebenda, sólo uno no gastó con la tarjeta. Los otros cuatro, incluido Rato, han devuelto el dinero gastado en la época de Bankia porque la entidad se puso en contacto con ellos en junio, antes de que saltara el escándalo.