Los amos del juego en Catalunya estrenan sede en Ceuta para su casino online tras duplicar sus ventas en dos años

Los Suqué Mateu, la familia que controla el negocio de los casinos en Catalunya a través del Grup Peralada, propietario del Gran Casino de Barcelona, acaba de estrenar sede en Ceuta para su filial de juego online, tras duplicar su facturación en dos años y con el fin de aprovechar las ventajas fiscales que ofrece la ciudad autónoma.

La empresa de apuestas en línea de los Suqué Mateu, Casino Barcelona Interactivo SA, acaba de fijar un nuevo domicilio en Ceuta, territorio al que, como informó Ara en agosto, se trasladó el año pasado desde Barcelona.

Lo ha hecho tras registrar en 2018 una facturación de 4,12 millones, lo que supone un 24% más que en 2017 y más que duplica los 1,67 millones de 2016, según la información que ha remitido recientemente al Registro mercantil y accesible a través de la plataforma Insight View. Pese al aumento de ventas, Casino Barcelona Interactivo registró unas pérdidas de algo más de 463.000 euros. Nunca ha declarado beneficios desde su constitución en 2011.

La filial, con unos 10 empleados, dispone de licencia de operador de la Dirección General del Juego desde junio de 2012 y ofrece, según explica en su web Grup Peralada, “la mejor selección de juegos online en www.casinobarcelona.es en PC, tablet y móvil: Ruleta en vivo, Blackjack, Slots, Poker y Apuestas deportivas”.

La firma está adherida a la Asociación Española del Juego Digital (Jdigital), que reúne a grupos como betway, bet365, Codere, Luckia o Sportium, y que el pasado jueves expresó su rechazo a la prohibición “total o de facto” de la publicidad del juego online, tras avanzar el Ministerio de Consumo que prepara un decreto para limitarla solo a la franja de 1 a 5 de la madrugada.

Los Suqué Mateu son un fijo en los rankings de ricos españoles. El publicado esta semana por El Mundo les sitúa en el puesto 90 del ránking de fortunas españolas, con un patrimonio valorado en 600 millones. A través del Grup Peralada, esta familia de la alta burguesía catalana, heredera de empresarios como el falangista Miguel Mateu, primer alcalde franquista de Barcelona, controla casinos en Catalunya y Latinoamérica, hoteles, bodegas y la marca automovilística Hispano Suiza. Desde el verano, se especula con su entrada en el capital del fabricante de ropa deportiva Kelme.

Con su traslado a Ceuta, su empresa de juego online ha emulado a otros grupos del sector que también han radicado filiales en esta ciudad autónoma o en Melilla, como Codere, Recreativos Franco, Luckia, Orenes o la británica Playtech.

Con la reforma legal que aprobó en 2018 el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a las bonificaciones fiscales propias de las dos ciudades autónomas (60% de la cuota del IRPF, 75% al impuesto sobre el patrimonio, 50% en el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, o el 50% en los impuestos locales comunes) se añadió una específica para los operadores de juego 'online', al rebajarse del 20% al 10% del impuesto sobre los ingresos netos (la diferencia entre las cantidades jugadas y los premios entregados).