La reforma laboral se tambalea por la falta de apoyos parlamentarios entre los socios habituales del Gobierno de coalición. En este contexto, en el PSOE se están abriendo a buscar el apoyo de Ciudadanos, algo que inquieta en Unidas Podemos. El líder de CCOO, Unai Sordo, ha reclamado este jueves a las fuerzas de izquierdas en el Congreso que apoyen la legislación pactada en el diálogo social, que ha defendido que supondrá importantes mejoras para trabajadores temporales y de bajos salarios. “Se tiene que pensar más en los intereses del precariado que en intereses electorales de lo que vaya usted a saber qué pasará dentro de dos años”, ha reciminado Sordo.
El líder sindical se ha dirigido directamente a las fuerzas de izquierda para reclamar su apoyo a la reforma laboral y, de paso, para recriminar sus posturas por el momento. En ERC, por ejemplo, elevaron el tono esta semana contra la legislación y, en concreto, contra la vicepresidenta Yolanda Díaz, a la que advirtieron de un posible “frente común” contra la normativa laboral.
“Un poquito de altura de miras”, ha reclamado Sordo en una rueda de prensa sobre la precariedad en la hostelería, a raíz de un estudio elaborado por el sindicato. “Esta es una muy buena reforma para la gente a la que este informe va a describir: gente que sufre la temporalidad, bajos salarios, incertidumbres vitales... Es una reforma que está pensada en la estabilización del empleo, el reequilibrio en la negociación colectiva, dar alternativas a los despidos”, ha enumerado el líder de CCOO.
“Torpeza histórica” dejar la reforma en manos de Ciudadanos
Sordo ha apuntado sobre la restricción y el encarecimiento del despido, que reclama ERC, que esta reforma avanza en este sentido al acordar el futuro mecanismo de ERTE para evitar despidos ante crisis y al incidir en la conversión de trabajadores temporales en fijos (que pasan a tener indemnizaciones más altas, 20 días en lugar de los 12 días por extinción de los contratos temporales). “El problema de mucha gente, por ejemplo en la hostelería, no es el coste del despido sino que no la despidan”, ha sostenido Sordo.
“Esto es lo que está en juego. Esto no va de quién tiene más o menos protagonismo en los próximos quince días”, ha subrayado Sordo como crítica.
El dirigente sindical ha considerado que “sería una torpeza de carácter histórico” que el centro derecha parlamentario pudiera apropiarse de “una política laboral situada en las antípodas de la reforma del Partido Popular de 2012” por “la falta de visión de los grupos de la izquierda parlamentaria”.
Dos años con otras “muchas cosas que hacer”
El líder de CCOO ha insistido, como está haciendo también el líder de UGT, Pepe Álvarez, en otro mensaje: la reforma laboral no es el final. Los sindicatos han pedido que se convalide la reforma laboral pactada, pero no que se renuncie a otras reivindicaciones laborales. “Que también son las nuestras”, recordaba Álvarez la semana pasada.
CCOO y UGT consideran que primero es necesario dar luz verde a las mejoras conseguidas en esta reforma laboral y seguir negociando otras medidas en los dos años de legislatura que quedan por delante.
“Esto va de convalidar un decreto que es bueno, que es muy bueno y de continuar en los próximos dos años con la agenda reformas en la que la mayoría política reformista tiene un papel determinante, junto con el diálogo social”, ha sostenido Unai Sordo.