“Ahora sí toca”. Los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT han convocado las primeras protestas estatales contra el Gobierno de coalición para reclamar que cumpla con sus compromisos laborales. En concreto, las centrales sindicales exigen que retome ya la negociación para desmontar las pasadas reformas laborales y de pensiones de 2013 y que el Ejecutivo aumente el salario mínimo interprofesional (SMI). Las concentraciones están convocadas para el próximo 11 de febrero frente a las subdelegaciones de Gobierno de las distintas provincias.
Los líderes de ambos sindicatos, Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT), han dado una rueda de prensa para explicar las concentraciones, que sitúan como un primer paso en las movilizaciones que podrán continuar si el Gobierno no cumple con sus compromisos. Piden “fechas” concretas para que se retome la mesa de diálogo sobre la reforma laboral, que quedó aparcada en marzo por la pandemia, y que el Ejecutivo incremente el SMI por su cuenta, porque consideran que las posibilidades de acuerdo con los empresarios son “nulas o casi nulas”.
Esta tarde los agentes sociales están convocados a una reunión con el Gobierno para ampliar la información de las reformas laborales y de pensiones que el Ejecutivo está remitiendo a Bruselas en relación al Plan de Recuperación por la COVID-19. Tras un primer encuentro en el que apenas se dieron detalles, los sindicatos confían en que esta tarde se concreten las medidas con destino a la Comisión Europea.
Las dos “almas” del Gobierno han logrado un acuerdo en la ficha sobre las reformas del mercado laboral, que entienden que respeta el acuerdo de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Es decir, que se desmontará 'de facto' la reforma laboral del PP, con la eliminación de varios de sus elementos “más lesivos” dentro de un paquete de medidas amplio para modernizar la legislación del mercado de trabajo, que combata por ejemplo la alta temporalidad. La ficha de pensiones en cambio genera todavía tensiones en el seno del Ejecutivo.
No escudarse en Bruselas
El lema de la protesta del próximo 11 de febrero, 'Ahora sí toca' intenta contrarrestar “una retórica peligrosa”, ha sostenido el secretario general de CCOO, que se refugia en una “condicionalidad que no existe” de parte de la UE, por la que se justifica que ahora –dada la crisis por la pandemia– no es momento que aprobar ciertas medidas, como el desmontaje de la reforma laboral del PP de 2012 o de incrementar el SMI.
Tanto Unai Sordo como Pepe Álvarez han rechazo el discurso del 'ahora no toca' y subrayado que, precisamente dado el actual escenario de crisis y las dificultades que quedan por delante, es urgente revisar la legislación laboral para proteger el empleo. Por ejemplo, con el refuerzo de la negociación colectiva, debilitada en la reforma laboral de 2012, un mayor control de los despidos colectivos y de los descuelgues de los convenios, han mencionado.
Los líderes sindicales han reiterado que la UE no está condicionando a España para que no desmonte las pasadas reformas laborales y de pensiones. Ambos consideran que el Gobierno puede encuadrar sus compromisos de coalición dentro de las recomendaciones que Bruselas ha hecho al país en el pasado, que piden reducir la excesiva temporalidad laboral y el paro, así como garantizar un sistema de pensiones sostenible, en el que los ingresos cubran los gastos.
Sin poder de “veto” a los empresarios
CCOO y UGT apremian al Gobierno para que pase de las palabras a los hechos. Pepe Álvarez ha afirmado que, una vez se cierre el acuerdo sobre los ERTE hasta el 31 de mayo en el día de hoy, tenemos que “abordar los temas que tenemos pendientes”, de la misma manera que se comenzó a hablar antes de la pandemia, “sin vetos”.
Sordo y Álvarez exigen que el Ejecutivo abandone los discursos que vinculan el desmontaje de la reforma laboral y la subida del SMI a que exista un acuerdo entre los sindicatos y empresarios, que ha pronunciado el propio presidente Pedro Sánchez, ya que consideran que concede poder de “veto” a los empresarios. Sordo ha recordado que un ejemplo claro es la subida del SMI, que el Gobierno pospuso y delegó al diálogo social a la espera de un acuerdo que se da por casi imposible en los sindicatos. Por ello, CCOO y UGT devuelven al Gobierno la responsabilidad para que eleve el SMI en 2021, “cuanto antes mejor”.
Fuentes de Podemos dan la bienvenida a las movilizaciones “para ayudar a que nuestro país avance y a que se pongan en marcha medidas del acuerdo de coalición”, informa Aitor Riveiro. “El Gobierno de coalición recibe presiones por arriba todos los días, y necesitamos también la movilización de los sindicatos y movimientos sociales en favor de las mayorías sociales y los derechos de los trabajadores”.