La CEOE acaba de celebrar su Asamblea General, un encuentro que su presidente, Juan Rosell, ha aprovechado para poner sobre la mesa algunas de sus reivindicaciones más repetidas en los últimos años: salarios más flexibles, menos presión fiscal sobre el trabajo y “modernizar” la negociación colectiva. Para Rosell, la economía española encara este año “con moderado optimismo” y cree, de hecho, que la recuperación se ha adelantado “en términos de crecimiento económico” y que el empleo ha reaccionado “antes que en otras salidas de la crisis”.
La asamblea ha aprobado también cambios en los estatutos de la patronal. A partir del próximo mandato (que comenzará probablemente en 2015), el presidente de la CEOE podrá tener un sueldo, y será la junta directiva la que decidirá si tiene remuneración y a cuánto asciende. Hasta ahora, solo José María Cuevas ha percibido sueldo por ejercer como presidente de la patronal ya que no tenía empresas. El resto no lo ha hecho porque tenían una actividad empresarial propia.
Además, el presidente solo podrá encadenar dos mandatos de cuatro años cada uno. La patronal reduce también sus órganos de dirección. Si hasta ahora contaba con 21 vicepresidentes, pasará a tener cinco (cuatro más el presidente de Cepyme)
Salario variable según otros indicadores
Lo que no se aclaró en la Asamblea es si el nuevo sueldo del presidente de la patronal se adaptará a los mismos requisitos de flexibilidad que el actual líder de los empresarios pidió ante los asociados. Rosell propone aumentar la “adaptabilidad” de los sueldos, es decir, potenciar la parte variable de los salarios para así, dice, fomentar la contratación. No es la primera vez que la patronal menciona la posibilidad de que una parte de los sueldos esté ligada a indicadores económicos o empresariales. De hecho, hay convenios que ya incluyen alguna fórmula de este tipo.
A pesar de su “moderado” optimismo, Rosell ha enumerado algunos de los factores que, considera, aún lastran la economía y hacen que las reformas sigan siendo necesarias, como el paro o los altos niveles de endeudamiento. Por eso, el presidente de la patronal ha pedido más apoyo a la actividad empresarial que, asegura, creará entre 300.000 y 400.000 puestos de trabajo entre este año y el que viene.
Para Rosell, ese apoyo debe traducirse en mejorar la financiación de las empresas o que haya menos trabas para iniciar y mantener una actividad empresarial, pero también que el sector público sea más “ágil y eficiente”.
Críticas
Representantes de sectores de peso como hostelería o clínicas privadas han tomado la palabra en la asamblea para quejarse de falta de transparencia en la negociación sobre formación en la que CEOE está participando junto a los sindicatos y el Gobierno. Un interviniento ha llegado a acusar a la directiva de ocultar información y “plantear mal la negociación”. Los intervinientes han reclamado a Rosell que las propuestas que haga la patronal sean consensuadas internamente y que los documentos lleguen a los miembros de la Comisión de formación de la CEOE antes de ser enviados al Gobierno. No es habitual que en la asamblea de la CEOE haya voces discordantes que pidan la palabra.
Las cuentas de la CEOE cerraron 2013 con un déficit de dos millones de euros, frente al equilibrio del anterior ejercicio. El presidente de la Comisión de Control Presupuestario y Financiero de la CEOE, Jesús Morte, ha explicado que este agujero se debe fundamentalmente a una caída de las cuotas de socios del 5%, a la bajada de las aportaciones de las organizaciones miembro y de los ingresos financieros. Para 2014, la patronal prevé volver al equilibrio.