Primera reacción de China tras la decisión de la UE de imponer nuevos aranceles a los vehículos eléctricos: una investigación por competencia desleal a las importaciones de cerdo europeo. El anuncio lo ha realizado este lunes el Ministerio de Comercio chino, aunque se empezó a especular con esa posibilidad en la recta final de la investigación que lanzó la Comisión Europea respecto a los coches eléctricos. Lo que asegura el gobierno comunitario es que seguirá de cerca el procedimiento iniciado por Pekín para garantizar que cumple con las reglas de las instituciones internacionales, como la Organización Internacional de Comercio.
El ministerio de Comercio chino apunta a que la petición para investigar el cerdo procedente de la UE la realizó la Asociación China de Ganadería el pasado 6 de junio. La decisión de imponer nuevos aranceles de hasta el 38% a los productores de coches eléctricos en el gigante asiático se tomó formalmente seis días después, aunque los tiempos de Bruselas estaban previstos desde que en octubre se inició formalmente el proceso, que tendría que durar un máximo de nueve meses. La nueva tasa tiene carácter provisional y hasta el 4 de julio se abre un margen de negociación antes de que sea definitivo.
Por su parte, la investigación de Pekín afectará a los productos importados en 2023 y en los perjuicios que estas compras supuestamente provocaron al sector chino entre 2020 y 2023. El proceso durará en torno a un año, aunque puede ampliarse otros seis meses.
En el proceso se revisarán productos como carne de cerdo o casquería, tanto refrigerados como congelados, así como grasa de ese animal y derivados de ella o de vísceras, apunta el comunicado, que informa que la investigación comenzará hoy y se prolongará durante un año, con opción a ampliarla otros seis meses adicionales “bajo circunstancias especiales”, informa la Agencia EFE.
El sector porcino es especialmente relevante para la economía española. Según los datos de la patronal Interporc, España exportó a China más de 560.000 toneladas de productos de cerdo por valor de 1.223 millones de euros, lo que convirtió al país asiático en el destino del 20,33% de las ventas exteriores de porcino, aglutinando el 13,7% del valor total.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Planas, se ha mostrado confiado en que haya un entendimiento entre las autoridades para evitar una guerra comercial que, según ha indicado en declaraciones a los periodistas “no son buenas para nadie”.
La Comisión Europea, que es a quien corresponde la competencia en materia de comercio, ha asegurado que “toma nota” del anuncio que ha realizado el Gobierno chino y que analizará los términos en los que se ha producido junto con la industria europea y los estados miembos. “Intervendremos cuando proceda para garantizar que la investigación cumpla plenamente todas las normas pertinentes de la Organización Mundial del Comercio”, ha advertido el portavoz Olof Gill.
Aventurando una dura batalla, ha recordado que la decisión de aplicar nuevos aranceles a los vehículos eléctricos responde a los “hechos” y ha ha invitado a China a dar a conocer “sus opiniones” con respecto a esa investigación en el marco de ese “mecanismo”. Así, también ha distinguido entre las ayudas a la agricultura o la ganadería que se producen con la PAC frente a los subsidios de China a la industria automovilística. “No todas las subvenciones son iguales”, ha sentenciado Gill.