Claves para entender el paro del transporte: quién es quién y qué está pasando
El sector del transporte lleva meses, cuanto menos, convulsos. En diciembre, las principales asociaciones que agrupan al sector convocaron un paro en vísperas de Navidad, que se frenó tras un acuerdo con el Gobierno para mejorar las condiciones de trabajo de los transportistas.
Ahora, casi tres meses después, una asociación que, en teoría, no es mayoritaria, insta a poner en marcha más medidas, sobre todo por el alza de los combustibles, y ha logrado paralizar diferentes industrias en un movimiento donde el Gobierno ve la participación de elementos violentos y de la ultraderecha. Analizamos quién es quién y qué está pasando en el transporte.
¿Quién ha convocado y por qué este paro en el sector del transporte por carretera?
El paro indefinido que comenzó el lunes está convocado por la Plataforma en Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional. Se trata de una asociación que, según otros representantes del sector, es minoritaria pero muy activa y organizada.
Esta plataforma convocó una asamblea en el Palacio Vistalegre de Madrid el pasado 5 de marzo, donde se acordó la convocatoria de paro indefinido, activo desde el lunes 14.
La organización afirma tener la representatividad de pequeños camioneros y autónomos que, en total, serían alrededor de 100.000, que están al margen de las organizaciones del transporte más mayoritarias. Otras fuentes aseguran que es difícil saber la representatividad real en un sector que se estima, en toda España, en 600.000 camioneros.
La propia plataforma explica, en su web, que nació en 2007, cuando transportistas gallegos y albaceteños comenzaron a movilizarse al margen de las asociaciones mayoritarias, que están integradas en el Comité Nacional del Transporte, el interlocutor oficial del sector.
“Solamente pretendíamos dar un toque de atención a los directivos que hacían cabeza en esas Asociaciones, para que cumplieran con su cometido ya que era ése el motivo de su existencia, porque por razones que no se explicaban ni se entendían, traían un comportamiento tibio y pasivo ante la Administración y los cargadores frente a la defensa de los intereses de los transportistas”, explican en su web.
De hecho, la Plataforma fue especialmente activa en la huelga de 2008, que bloqueó gran parte de las carreteras de acceso a Madrid y, como en esta ocasión, afectó a la industria en general y, sobre todo, a la alimentaria.
Aunque este paro, en teoría, se debe al alza de los precios de combustibles que se ha incrementado con la guerra de Ucrania, la realidad es que esta asociación minoritaria exige múltiples peticiones para frenar el paro que van desde limitar la intermediación en el contrato de transporte a un solo contratista pasando la jubilación a los 60 años pasando por la prohibición por Ley de la carga y descarga por parte de los conductores y autónomos que realicen la conducción de sus vehículos o la eliminación de las restricciones a camiones en periodos vacacionales y/o en puentes por días festivos. Todas las peticiones de este grupo de conductores se pueden leer aquí.
¿Qué es el Comité Nacional del Transporte con el que negocia el Gobierno?
El Comité Nacional del Transporte por Carretera es la voz 'oficial' del sector. Se trata del interlocutor “legítimo y democrático” de los transportistas, según aseguró este jueves la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
En realidad no hay un único comité, sino que hay diferentes secciones del mismo en función del tipo de transporte que se trate. Es decir, enfocado en mercancías, en vehículos con conductor, en el taxi o en los autobuses de transporte de viajeros.
Este Comité se elige de forma periódica, según las bases que marca el Ministerio, y se presentan las diferentes asociaciones que logran un peso en el Comité en función de su representatividad, su peso como operadores.
En el caso del transporte por carretera, están presentes en el Comité, desde 2022 y hasta 2025, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que tiene un peso del 53%. También, Fenadismer (26%) y, con representación inferior al 10%, otras tres asociaciones, Fetransa, Feintra y Astic. Estas fueron las asociaciones que convocaron el paro de diciembre, que finalmente se suspendió.
En cambio, no está la citada Plataforma en Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional y, por eso, no tiene asiento en las reuniones del sector con el Ministerio. Además, la ministra de Transportes ha recalcado que no tiene intención de reunirse con quien realice actos de protesta marcados por la violencia.
¿Está habiendo problemas de desabastecimiento y están parando fábricas?
Sí, los está habiendo en diferentes industrias y sectores. De momento, la más afectada es la industria alimentaria. El miércoles, la patronal láctea ya comunicó que tendría que cerrar sus fábricas por problemas con los insumos que necesita para producir. Lo mismo ocurrió con el agua embotellada o con la cerveza, entre otras. Después de ellas, otras industrias han comunicado que tienen problemas para funcionar con normalidad, como los fabricantes de coches, la siderúrgica o la industria química.
Fuentes del sector alimentario aseguran que el lunes y al principio de este paro la sensación generalizada señalaba que el impacto iba a ser limitado. En cambio, no ha sido así. Afirman que en los paros ha habido piquetes muy organizados, violentos y con mucho conocimiento de dónde y cómo provocar disturbios para frenar la producción.
Señalan, por ejemplo, que los piquetes e incidentes han sido especialmente intensos y graves en determinadas zonas, como Andalucía, Levante, Galicia o en las diferentes conexiones con la Meseta. Afectan tanto al campo y al sector primario como a fábricas y centros de distribución logística.
Además, fuentes del sector del transporte indican que, aunque el paro lo haya convocado la Plataforma, hay transportistas independientes o afines a otras organizaciones que también están parando porque tienen miedo a verse envueltos en incidentes y que les dañen el camión, que es su medio de trabajo.
Por ejemplo, el CETM -la asociación que tiene más representación en el Comité- ha pedido “con urgencia” que haya “mayor seguridad en las carreteras y en los puntos neurálgicos, así como la protección de las empresas y autónomos que quieren ejercer su actividad y no pueden hacerlo debido a los actos violentos y amenazas de los piquetes”.
Para este viernes, está previsto un despliegue con 23.600 agentes entre Policía y Guardia Civil. Estarán dedicados a escoltar convoyes de suministros, patrullar y dotar de seguridad los centros logísticos y nodos de transporte de mercancías y también a prevenir piquetes violentos y actuar contra ellos.
¿Qué propone y qué está haciendo el Gobierno?
El Gobierno ha sido especialmente activo en los dos últimos días. Sobre todo, la ministra de Transportes, que incide en que se actuará “de manera ágil y contundente” contra los incidentes violentos.
“La mayoría de los transportistas quiere ejercer su derecho a trabajar” y por ello “no vamos a tolerar este pulso”. “Vamos a ser contundentes en la aplicación de la ley y en la represión de las conductas violentas”, resumió en una rueda de prensa en la que destacó que este jueves había desplegados cerca de 15.000 efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Sin embargo, desde el sector industrial, aseguran que en los primeros días se habría necesitado un despliegue de ese calado para evitar que los actos violentos hayan sido tan generalizados.
Además, el Ejecutivo afirma que en los próximos días se van a tomar más medidas para contener los precios del combustible. De forma similar a lo que ocurre con el gas y la electricidad, la fecha clave es el 29 de marzo, después del Consejo Europeo, donde el Gobierno tiene previsto anunciar el plan de contención para hacer frente a la escalada inflacionista que ha provocado la guerra en Ucrania.
Esas medidas, que el sector pide que se aceleren, llegan después de que este jueves el Congreso de los Diputados haya convalidado el Real Decreto-Ley de medidas para la mejora de la sostenibilidad del transporte de mercancías por carretera. Es el texto que recoge el acuerdo que frenó la huelga de diciembre.
Ese plan de choque incluye, entre otras medidas, prohibir que los camioneros tengan que hacer carga y descarga de la mercancía que transportan, que se cumplan los tiempos de conducción y descanso o la inclusión obligatoria en los contratos de la revisión del precio del transporte por variación del precio del combustible, desde el momento de la contratación hasta la realización efectiva del transporte. Ahora, el sector reclama más medidas por la evolución de los precios del combustible.
¿Y está la ultraderecha detrás de los piquetes e incidentes?
El Gobierno ve claro que elementos de ultraderecha están agitando actos violentos “si vemos las declaraciones de miembros de la ultraderecha, que apoyan los actos, el boicot, que llaman a manifestarse este sábado”, indicó Raquel Sánchez, en referencia a la manifestación convocada por el sindicato de Vox este 19 de marzo.
Unas horas antes, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, también indicó que los paros son “un boicot alentado desde esas posiciones violentas, de odio, de la extrema derecha, de la ultraderecha. Nada tiene que ver con el derecho a huelga, pero sí con problemas que además están generando desabastecimiento de algunos productos”.
En los últimos días se han sucedido declaraciones de miembros de Vox en favor de los paros de esta última semana. Por ejemplo, el portavoz de Vox en la Diputación de Sevilla, Rafael García, mostró el martes en Guillena “todo el apoyo de Vox a la huelga de transportistas” convocada por la Plataforma.
Además, según una información recogida por Europa Press, instó al sector a participar “en la protesta convocada por Vox y su sindicato Solidaridad este próximo sábado 19 de marzo, frente al Ayuntamiento de Sevilla, para ”exigir al Gobierno de Sánchez soluciones urgentes ante los disparatados precios que están alcanzando en el mercado los suministros básicos como la luz, el gas o la gasolina“.
En esa misma línea, Vox ha publicado en las últimas horas mensajes para que los transportistas se sumen a las manifestaciones. Según Raquel Sánchez, lo que se han vivido en las últimas jornadas son “actuaciones violentas de un grupo de ultras que trata de someter a este país a un chantaje”.
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