Los clubes de fútbol tendrán hasta final de temporada para extinguir sus contratos publicitarios con casas de apuestas
Los equipos de fútbol tendrán hasta final de temporada para extinguir sus contratos publicitarios con casas de apuestas. Así se lo ha comunicado el ministro de Consumo, Alberto Garzón, a 25 clubes que tienen vigentes contratos con empresas de juego, después de que el Consejo de Estado haya recomendado ese plazo para la entrada en vigor de la prohibición de esos patrocinios, recogida en el decreto de publicidad del juego cuya aprobación ultima el Gobierno.
Según fuentes de Consumo, Garzón ha remitido este miércoles misivas a los presidentes de los 25 clubes de fútbol que han firmando contratos de patrocinio para los próximos años con empresas de apuestas para advertirles de que deben extinguir esos acuerdos en esa fecha.
Lo ha hecho después de que el Consejo de Estado, en su preceptivo dictamen sobre el decreto, haya señalado el 30 de agosto de 2021 como la fecha para la entrada en vigor de la prohibición de los patrocinios, según fuentes de Consumo.
En sus misivas, Garzón ha informado a los clubes de que el ministerio llevará al Consejo de Ministros “en los próximos días” el real decreto que regulará la publicidad del Juego. El resto de clubes de Primera y Segunda División han recibido también otra carta de carácter informativo.
En el ministerio explican que el Consejo de Estado ha recomendado ese plazo del 30 de agosto por entender que “una cancelación inmediata con la temporada 2020-2021 ya iniciada podría suponer la quiebra de varios proyectos deportivos”.
Varios clubes habían solicitado moratorias de hasta tres años, similares a las que estuvieron vigentes tras la entrada en vigor de la prohibición de la publicidad del tabaco, para poder seguir exhibiendo sus patrocinios.
Una “temeridad”
El pasado agosto, cuando el decreto estaba todavía pendiente del dictamen del órgano consultivo, Garzón ya advirtió a los clubes de la “temeridad” que a su juicio suponía suscribir nuevos contratos de patrocinio con empresas de juego cuando la norma en tramitación los iba a prohibir, después de que varios clubes desafiaran las prohibiciones del texto firmando acuerdos con diferentes casas de apuestas.
El ministro elogió entonces el “alarde de responsabilidad” de los clubes que estaban cambiando sus patrocinios a otro tipo de empresas, mientras “desgraciadamente” otros estaban renovando contratos por dos, tres años, lo que calificó de “una temeridad”.
Por ello, pidió a los clubes que “se adelanten a los acontecimientos, que no tensionen más con el Ministerio de Consumo y con este Gobierno”. “Tendrán que corregirlo porque la ley es la ley” y “cuanto antes se asuma esta realidad, mejor para todos”.
En julio, el director general del Juego, Mikel Arana, aseguró que los equipos “van a tener tiempo para adaptarse” a la prohibición aunque “veremos en qué plazos”. Se calcula que el veto a los patrocinios deportivos (tanto publicidad en camisetas como en vallas publicitarias y estadios y anuncios en medios de comunicación salvo en la franja de madrugada) va a drenar unos 80 millones a los clubes, a los que la suspensión de las competiciones por la emergencia sanitaria y la posterior reanudación de las mismas sin público en los estadios ha golpeado con dureza.
El decreto fue reformulado y endurecido tras la experiencia de la prohibición temporal de la publicidad del juego durante el estado de alarma y tramitado de urgencia en Bruselas ante la posibilidad de que eventuales “rebrotes puntuales” del coronavirus forzasen nuevos confinamientos de la población.
5