La CNMC ha resuelto que Amazon es un operador postal y que, por tanto, debe cumplir con la normativa del sector. El organismo inició una investigación en febrero del año pasado y acaba de difundir sus conclusiones. Entre las exigencias más relevantes no solo está que Amazon debe darse de alta como operador en el Ministerio de Transportes, sino que debe exigir a todas sus subcontratas y repartidores autónomos que lo hagan. Inscribirse no es gratis: cuesta 325 euros anuales. El Gobierno recaudó 665.600 euros en 2019 por este concepto, según la memoria que publica el Ministerio.
El expediente afecta a dos de cinco las sociedades que Amazon tiene en España: Amazon Spain Fulfillment (los grandes centros logísticos) y Amazon Road Transport Spain (los pequeños almacenes, llamados 'stations', que la empresa tiene en las ciudades). La empresa aún no ha hecho declaraciones sobre el tema.
Amazon abrió hace tres años el servicio Flex en España, mediante el que contrata a repartidores por horas que van en sus propios coches. Ya entonces los expertos en normativa laboral alertaban de que para repartir mercancía en coche en España se necesita una autorización administrativa. La CNMC no les requiere tal autorización, solo que se inscriban en el registro de empresas prestadoras de servicios postales. Este registro es para operadores que prestan servicios postales no incluidos en el Servicio Postal Universal, que recae en Correos. Es decir: no entra en las condiciones de estos autónomos ni se mete en si llevan la autorización de transportista o no, que no es incompatible con estar en el registro del Ministerio.
Tras su estudio, Competencia indica que el hecho de que Amazon tenga como actividad principal el comercio electrónico no excluye que realice funciones de carácter postal. Y que, en las labores analizadas, sus actividades encajan más con la normativa postal que con las del sector transporte o logístico.
Es compatible con ser un operador logístico
Cuando la CNMC inició la investigación, los trabajadores del almacén Amazon se alarmaron porque pudiera cambiar su convenio laboral. El convenio postal tiene peores condiciones que el de logística. Los sindicatos tranquilizaron entonces a la plantilla explicando que estar en el registro postal no es incompatible con su actividad como operador logístico.
“Son compatibles: yo puedo ser operador logístico y necesitar una autorización administrativa. El convenio que se aplica es el de la actividad principal”, explicaron entonces fuentes de CCOO a elDiario.es.
“Son dos líneas distintas. Una empresa de transporte que se dedica a la paquetería tiene la obligación legal de ser operador de transporte, por un lado, y operador postal, por otro. Eso se reguló hace 18 años”, explicó el experto en el sector logístico Carlos Zubialde. “El Gobierno planteó que cualquier ciudadano tenía derecho a acceder a un servicio postal seguro y asequible. Con los números de Correos no era sostenible, así que crearon la ley postal. El Servicio Postal Universal recayó en Correos; el resto de la paquetería, en otras empresas”.
Las franquicias de las empresas de mensajería, como MRW, Nacex, Mailboxes, etc., están registradas como operadores. Pagan su tasa anual y suelen quejarse de que con ella financian a Correos, que luego les hace la competencia con Correos Exprés. Con la resolución de la CNMC el negocio de Amazon no cambia prácticamente nada, razón por la que Zubialde consideró que no era una cuestión ni siquiera recaudatoria, sino más bien de marketing. “Les hace quedar como que controlan a Amazon”.