La CNMV advierte de que solo el 17% del dinero en fondos de inversión en España tiene enfoque medioambiental
“Las empresas españolas tienen que invertir 30.000 millones adicionales para la transición hacia una economía descarbonizada y se necesita complementar la financiación bancaria”, ha asegurado este martes el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura. Sin embargo, el punto de partida presentado por el directivo dista de ser el ideal, debido a la todavía poca penetración de los fondos de inversión que han incorporado un enfoque medioambiental en su estrategia.
En concreto, Buenaventura ha asegurado que “en España contamos con algo más de 1.500 fondos de inversión y solo 154 incorporan algún criterio de sostenibilidad”. Representan apenas un 17% del patrimonio de los fondos de inversión, según ha estimado el presidente de la CNMV. “Si me preguntan si dentro de uno o dos años la situación será la misma, respondería que no”, ha augurado, esperando una “intensificación” en las ofertas de productos con este enfoque. “Será necesario potenciar esa oferta para ser más competitivos y atender a las demandas de los inversores”, ha enfatizado.
Sin embargo, el presidente de la CNMV ha previsto que no será un camino sencillo. En marzo entró en vigor un reglamento europeo para impulsar la creación de estos vehículos. Sin embargo, el desarrollo normativo todavía no se ha realizado. “Esta situación complica la gestión, no es la ideal”, ha asegurado. Sí ha avanzado que a partir del próximo verano los gestores de fondos deberán incorporar criterios de sostenibilidad en los test de idoneidad de los clientes.
“La Comisión Europea está intentando construir el edificio regulatorio de la financiación sostenible y como todo edificio que se construye por tramos, tiene disfuncionalidades en el proceso”, ha reconocido Buenaventura, apuntando que esto genera “inseguridad jurídica” para los gestores.
Buenaventura ha hecho estas declaraciones en un foro financiero convocado por KPMG y Expansión, cuya primera jornada estuvo centrada en la banca y esta segunda en seguros y fondos de inversión. El presidente de la CNMV ha aprovechado su intervención para advertir también de los riesgos que se están apreciando en la actuación de algunos 'neobrókeres', plataformas digitales que impulsan la participación de inversores minoristas en el mercado. En concreto, ha cargado contra los que se promocionan como gratuitos, a costa de cobrar comisiones a terceros que son los que realmente gestionan el dinero, una práctica que el supervisor considera que no debería permitirse.
Buenaventura ha apuntado que el negocio basado en el desarrollo tecnológico y menores comisiones permite aumentar el acceso de la participación directa de inversores minoristas, incrementar la competencia y mejorar los servicios. Sin embargo, el presidente de la CNMV ha avisado de que, si bien es “sano” reducir costes y comisiones mediante la aplicación de la tecnología y la mejora de la eficiencia, resulta “peligroso” hacerlo por el método de pago por flujo de órdenes (PFOF, por sus siglas en inglés), es decir, vendiendo al mejor postor las ejecuciones de las órdenes de sus clientes mediante el cobro de comisiones ocultas que paga el centro de negociación al que se dirige el flujo de órdenes de los clientes.
Buenaventura ha advertido de que esta práctica presenta riesgo de inflación engañosa, si se publicita como algo gratuito, riesgo de conflicto de intereses y riesgo de incumplimiento del deber de mejor ejecución para el cliente. Según ha recordado, el supervisor europeo de los mercados (ESMA) ha advertido públicamente contra esta práctica y ha cuestionado su legalidad, mientras que la Comisión Europea ha propuesto su prohibición en la revisión del reglamento MIFIR. “Y yo estoy de acuerdo en que no debería permitirse que una entidad cobre comisiones a espaldas de un cliente por llevar a un tercero las operaciones de sus clientes”, ha asegurado.
El presidente de la CNMV ha explicado que para un inversor minorista resulta “complejo y laborioso” comprobar si una entidad así está ejecutando sus órdenes en los términos más beneficiosos para él, lo que en su opinión hace necesaria la intervención supervisora y regulatoria. Buenaventura ha resaltado además que no hay muchas entidades españolas que estén usando este modelo, sino que casi todas las entidades que se promocionan como 'neobrókeres' “supuestamente gratuitos” lo hacen con pasaporte, operando desde otros países europeos que aceptan esta práctica.
En su opinión, esta circunstancia requiere que la solución tenga escala europea. En cualquier caso, ha recordado que los supervisores europeos están analizando esta cuestión. “Pagar menos por la ejecución de operaciones bursátiles es bueno y se le debe dar la bienvenida alto y claro a quien lo hace en buena lid, pero no si se hace a costa de los intereses del cliente, lo haga un banco con 50 años de historia o un 'neobróker'”, ha apostillado Buenaventura.
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