Elvira Rodríguez, presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el organismo que supervisa los mercados, se defendió ayer por las críticas de pasividad y lentitud arrojadas sobre el organismo tras la publicación del informe sobre preferentes en el que se desvela cómo las cajas integradas en Bankia manipulaban los precios de estos productos financieros.
Al ser preguntada en unas jornadas financieras organizadas por Deloitte por si se pueden hacer públicos los expedientes en cuanto se abren, Rodríguez ha respondido un “no” rotundo y ha insistido en que la Ley es “muy clara” a este respecto. “Un expediente cuando se empieza a analizar tiene una serie de trámites de seguridad jurídica que marca la Ley del Mercado de Valores”, ha dicho.
En este sentido, indicó que “sería absurdo” publicar los expedientes nada más abrirse porque “cuando se hace el contraste jurídico a lo mejor las consideraciones que se tienen en cuenta al principio no son las que llegan a término”. “A veces los plazos son un poco frustrantes. Vamos a ver cómo, respetando la seguridad jurídica, podemos acortar los plazos y procurar informar de aquello que se pueda”, adelantó.
El informe de la CNMV sobre las posibles irregularidades de la CNMV se hizo a lo largo de 2011 pero se extendió en el tiempo hasta darlo por concluido en febrero de este año.
Rodríguez reconoce que el organismo que preside le remitió el informe al juez que lleva el caso Bankia, después de que este lo soclitara. “De acuerdo con la ley se lo mandamos, haciendo especial hincapié en que esos documentos no estaban en poder del público. Eran actuaciones que estaban iniciadas pero no terminadas”, resaltó. Además, subrayó que estas actuaciones “seguirán su cauce con el procedimiento de contraste con las instituciones”.
“Estaban hechas desde el enfoque de una sanción administrativa, por actuación de conflicto de intereses. Hay quien quiere usar eso como fundamento para un juicio por estafa. Me gusta la transparencia, la rapidez, no defraudar a la gente pero también me gusta la seguridad jurídica. Los pasos que demos los daremos rápido pero seguro”, aclara la exministra del Partido Popular.
Al ser preguntada por si se podía haber hecho algo para evitar el problema que ha generado la posible mala comercialización de las preferentes, la presidenta de la CNMV dijo que “con las cartas bajadas es muy fácil dar soluciones”, y ha resaltado que cuando se emitieron las preferentes se dio a inversores y ahorradores información en la que estaba mezclado el producto que era y sus circunstancias, pero ha matizado que en 2007 se pensaba “que este tipo de condiciones (de quiebra) no se iba a dar” en las cajas de ahorros.
En este contexto, recordó que otras compañías, como el BBVA, Santander, Repsol, Endesa o Telefónica, también emitieron preferentes pero de ellas “no se hablan”. “No se han dado esas circunstancias para un tipo de producto que estaba en el mercado desde hacia mucho tiempo”, apostilló.
A renglón seguido, ha insistido en que hay que mirar al futuro y cuando se vea una comercialización masiva “analizar cómo está sucediendo y procurar resolver el problema de la gente que se ha visto insatisfecha”.