El equipo gestor de Siemens Energy ha confirmado que está considerando lanzar una oferta pública de adquisición (opa) en efectivo sobre la totalidad de las acciones de Siemens Gamesa Renewable Energy con la intención de excluirla de cotización.
El grupo alemán confirma así una información de Bloomberg, que, citando fuentes cercanas a ambas empresas, ha avanzado que la matriz del fabricante de aerogeneradores, Siemens Energy, planea lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (opa) por el 33 % del capital que aún no controla.
Tras difundirse esa información, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido suspender “cautelarmente y con efectos inmediatos” la cotización de Siemens Gamesa que, tras quince minutos de negociación, se disparaba el 11,18% en la bolsa española, “por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre los citados valores”.
Cerca de las 10 de la mañana, Siemens Energy ha confirmado que su equipo gestor “está considerando una oferta pública de adquisición en efectivo sobre la totalidad de las acciones de Siemens Gamesa Renewable Energy S.A. con la intención de excluir a la sociedad de cotización. El resultado de dicho análisis sigue abierto. No se ha tomado ninguna decisión y no hay certeza de que la operación se materialice”.
Posteriormente, el regulador ha acordado levantar, con efectos de las 10.30 horas de este miércoles, la suspensión cautelar, tras haber sido puesta a disposición del público en las Sociedades Rectoras de las Bolsas de Valores y en la propia CNMV “información suficiente” de las circunstancias que aconsejaron la adopción del acuerdo de suspensión.
Con la subida de este miércoles, la capitalización bursátil de Siemens Gamesa ha superado los 10.000 millones de euros, lo que quiere decir que la opa podría rondar los 3.500 millones. No obstante, en lo que va de año su cotización retrocede un 25,44%.
El mercado lleva meses especulando con esta operación después de que la firma española haya tenido que revisar varias veces a la baja sus previsiones, afectada por los retrasos en varios de sus proyectos y el aumento de los costes derivado de la crisis de suministros.
Siemens Gamesa cerró el primer semestre fiscal de su ejercicio (de octubre de 2021 a marzo de 2022) con unas pérdidas de 780 millones de euros frente a los 54 millones que perdió un año antes, debido, entre otras razones, a los costes de integración y reestructuración y a las amortizaciones realizadas.
La empresa con sede en Zamudio (Bizkaia) perdió solo en su segundo trimestre fiscal 377 millones frente a los 66 millones de un año antes, debido a la “volatilidad de las dinámicas del mercado y por los retos de la puesta en marcha de la plataforma Siemens Gamesa 5.X, más complicados de lo previsto”.
Cuando a comienzos de mes hizo públicas estas cifras, la empresa explicó que ya había puesto en marcha una serie de medidas para “abordar urgentemente las dificultades a corto plazo y estabilizar el negocio” y que estaba diseñando un plan “para mejorar la rentabilidad a medio plazo y maximizar su potencial”.
En marzo, en la última junta de accionistas de Gamesa, el nuevo primer ejecutivo del grupo, Jochen Eickholt, aseguró que la empresa no se plantea “reducir plantilla” ni cerrar plantas en España. “Este no es el enfoque”, sino que se trata de “optimizar operaciones” a medio plazo, “estudiar qué actividades debemos realizar desde la experiencia operativa” y “reconsiderar nuestros planes de expansión”.