La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), patronal de las grandes cadenas de distribución, y la Confederación Española de Comercio (CEC) han criticado este jueves el nuevo límite de 1.000 euros a los pagos en efectivo que el Gobierno aprobará el viernes en el Consejo de Ministros.
Anged y la CEC consideran “un error plantear esta medida en plena Campaña de Navidad”, la más importante del año, sin consultarlo previamente con los sectores más afectados. Creen que “afectará a la actividad comercial” porque “supone una barrera al consumo ”y un “nuevo coste de transacción, que prácticamente obliga a todos los ciudadanos a poseer una tarjeta”
En un comunicado, “lamentan que el plan de ajuste del déficit previsto por el Gobierno se asiente principalmente sobre nuevas barreras al consumo y subidas de impositivas a hogares y empresas”.
Anged y la CEC “defienden sin ambages la lucha contra el fraude fiscal en España” pero creen “desproporcionado implantar un límite tan bajo para las operaciones en efectivo que prácticamente pone bajo sospecha a cualquier consumidor que realice compras en el comercio”. “Convendría actuar directamente sobre las fuentes del fraude y la economía sumergida en España, que son reconocibles, en lugar de presionar a los hogares y empresas con nuevos impuestos y trabas a su actividad”.
Anged agrupa a 19 compañías de distribución (AKi, Alcampo, Apple Retail, Bricomart, C&A, Carrefour, Conforama, Costco, El Corte Inglés, Grupo Cortefiel, Eroski, FNAC, Hipercor, Ikea, Leroy Merlin, Media Markt, Toys`R`Us, World Duty Free Group y Worten) y la CEC es la organización más representativa del comercio urbano y de proximidad en España. Representa a cerca de 450.000 comerciantes minoristas, integrados en 19 confederaciones y 49 federaciones de ámbito autonómico y provincial de todo el territorio español; así como organizaciones sectoriales de ámbito nacional.