El comité de empresa de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) retoma hoy la negociación del convenio colectivo con la dirección con “total voluntad de llegar a un acuerdo”, a pesar de que el plazo fijado para lograrlo, el próximo lunes, lo hace “sumamente complicado”.
Esa es la impresión de la presidenta del comité de empresa, Sara Martín, quien no obstante ha asegurado a Efe que “no va a ser por falta de voluntad” de los representantes de los trabajadores, que están dispuestos a echar todas las horas que hagan falta en estas nuevas conversaciones, que comenzarán esta mañana, en torno a las 11.30 horas.
Después de la decisión de la multinacional de suspender la fabricación del nuevo Corsa y bloquear futuras inversiones tras la ruptura de la negociación del convenio colectivo, ambas partes, con la mediación del presidente de Aragón, Javier Lambán, acordaron ayer reiniciar las negociaciones, incluyendo el análisis de los cinco puntos que reclama el comité, con la voluntad de llegar a un acuerdo antes del próximo lunes, 29 de enero.
Un plazo, ha admitido Martín, que complica las posibilidades de alcanzar un acuerdo, aunque ha insistido en que el comité de empresa tiene total voluntad de alcanzarlo.
Martín ha destacado que la empresa, aún con condicionantes, acepte ahora hablar de los cinco puntos ineludibles para los sindicatos, el principal, la presentación de un plan industrial para la planta, aunque ha advertido de que habrá que esperar para comprobar “hasta qué punto quieren entrar” en ellos.
En concreto, los contratos para los nacidos en 1957, la contratación o vuelta para los 170 trabajadores que se han ido o se van a ir al paro, el plan de rejuvenecimiento para 1.577 empleados, la inclusión de los niveles 6 y 7 (mandos intermedios) en el convenio y el plan industrial.
La presidenta del comité ha valorado la mediación del Gobierno de Aragón para reconducir la situación, ha admitido que los trabajadores, que ayer se concentraron en la planta como primera medida de protesta, están “preocupados y enfadados” y ha manifestado que espera que la dirección, “por el bien de todos”, flexibilice su postura y tenga voluntad real de acuerdo.