Ya van más de cinco nóminas sin cobrar y situaciones “de extrema gravedad” entre el personal de DLR Facility Services, del sector de la limpieza y compuesto sobre todo por mujeres. En la plantilla hay además “mucha rabia” porque asiste atónita a cómo el propietario de la compañía, el empresario Ángel de la Rúa, montaba un nuevo grupo mediático, el ultraconservador próximo a Vox 'Decisión Media'. Mientras, dejaba de pagar sus salarios, pese a que los organismos públicos que han contratado a DLR seguían pagando el servicio de limpieza mes tras mes.
El lanzamiento del grupo mediático Decisión Media se ha materializado a lo largo de 2022, para sumarse a otros nuevos medios de la órbita de Vox, con el anuncio de fichajes de figuras conservadoras del panorama periodístico de primera línea, como Alfredo Urdaci y Albert Castillón. Con lemas como “la casa de los valores”, Ángel de la Rúa critica en su cuenta de Twitter la “ruina” económica a la que asegura que nos conduce el Gobierno de coalición y las “élites económicas”, mientras su empresa DLR tiene a gran parte de su personal sin cobrar desde hace meses.
Los impagos de salarios alcanzan al personal de limpieza de la Biblioteca Nacional, al de edificios del Ayuntamiento de Torrelodones, que inicia el próximo 11 de enero una huelga indefinida, y al Área de Familias del Ayuntamiento de Madrid, entre otros, explican los sindicatos CCOO y UGT. En algunos organismos, como el Banco de España, responden a elDiario.es que la compañía sí está abonando las nóminas.
DLR consiguió una amplia lista de adjudicaciones públicas en los últimos años, sobre todo en 2020 y 2021, lo que amplió mucho sus cifras de negocio en ese último ejercicio (de 1,6 millones a casi 2,6 millones de euros, según sus últimas cuentas). Sin embargo, en 2021 ya presentó pérdidas, de casi 45.000 euros y en 2022 comenzaron a trascender los retrasos en el abono de las nóminas por parte de la compañía. Desde verano, la situación se agravó, cuando DLR pasó a no abonar su sueldo a decenas de trabajadores.
En varios centros de trabajo, como el de la Biblioteca Nacional, DLR dejó de pagar al personal en verano poco después de que a mediados de julio Ángel de la Rúa abandonara su puesto de administrador único en la compañía. El cargo quedó en manos de otro socio, Jesús González Constantino, también dentro de Decisión Media y otros proyectos empresariales liderados por De la Rúa. Según el Registro Mercantil, Ángel de la Rúa sigue siendo el propietario de DLR y ha pasado a ostentar el puesto de apoderado.
“¿Dónde está el dinero público si no es en nuestros salarios?”
Una de las preguntas que atormenta al personal afectado por los impagos y los sindicatos es dónde ha ido a parar el dinero público abonado por los organismos como la Biblioteca Nacional o los Ayuntamientos de Madrid y Torrelodones. “¿Dónde está el dinero público si no es en nuestros salarios?”, se pregunta Raquel Martínez, limpiadora de la Biblioteca Nacional y delegada sindical de UGT.
Un portavoz de DLR afirmó a elDiario.es en noviembre que los impagos se debían al retraso de los abonos por parte de las Administraciones Públicas u otros proveedores, pero las administraciones afectadas lo niegan. “Se ha pagado en tiempo y forma”, indican en la Biblioteca Nacional. Lo respaldan los sindicatos. “Las Administraciones han pagado, pero DLR no abona las nóminas, entonces... ¿Qué está pasando aquí?”, se pregunta Javier Gómez Otxoa, secretario de acción sindical de CCOO del Hábitat de Madrid.
Este medio ha tratado de recoger la versión de DLR y Ángel de la Rúa al respecto durante semanas, sin éxito.
En noviembre, DLR también afirmó que pagaría “esa semana” las nóminas adeudadas. Tampoco ha sucedido. “Nos deben cuatro meses, la paga extra de navidad y otro medio mes. Es una vergüenza”, apunta Martínez.
En la Biblioteca Nacional, DLR accedió a marcharse “voluntariamente” del servicio tras la movilización de las trabajadoras y la negociación con el organismo público. Esto agiliza la solución del cambio de empresa prestadora del servicio y, sobre todo, que el personal vuelva a cobrar. En un primer momento entrará la empresa pública TRAGSA, que se prevé en breve, mientras se licitará de nuevo el servicio para que entre otra adjudicataria. “Estamos deseando que entre TRAGSA para poder cobrar al menos a mediados de mes” de enero, confía Raquel Martínez.
La limpiadora destaca la acción de solidaridad de los funcionarios de la Biblioteca Nacional, que tras la iniciativa de una trabajadora, hicieron una colecta para dar una cesta de navidad al personal afectado por los impagos. “En una situación tan mala como la que estamos pasando ha sido muy importante”, dice la delegada de UGT con la voz temblorosa por la emoción. “Nos ha subido el ánimo y al menos hemos pasado algo mejor las navidades”.
Los sindicatos y trabajadores afectados reclaman que las administraciones públicas modifiquen sus procesos de contratación para que estas situaciones no ocurran. Y, si tienen lugar, que se minimicen los daños y no se enquiste el impago durante meses. “Lo principal tendría que ser que hubiera método más rápido para cancelar el contrato cuando una empresa no pague al personal. Que se pudiera rescindir desde el primer mes”, propone Javier Gómez Otxoa.