CaixaBank, BBVA, Santander y Bankia acumulan más de la mitad de los cajeros en España (50,9%) y sumando las seis primeras entidades se supera el 60%. Esta es una de las conclusiones que deja el informe sobre cajeros automáticos realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), publicado este jueves, y que asegura que el grado de concentración en España es “alto”.
CaixaBank es la entidad que más cajeros tiene en España, con 9.000 cajeros de los más de 50.000 que están en funcionamiento. El número de cajeros encadenó en 2017 su segundo año de crecimiento, después de la importante pérdida durante los años de crisis. Sin embargo, todavía se está lejos de los niveles previos al desplome del sector bancario español, cuando se rozaron los 62.000 cajeros.
Según los datos de la CNMC, España tiene un cajero por cada 916 habitantes. Sin embargo, asegura que existe una gran diferencia entre comunidades autónomas en el reparto de estos cajeros. Así, si Madrid tiene un cajero cada 1,2 kilómetros cuadrados, en Castilla-La Mancha es cada 46 kilómetos, en Extremadura cada 42 kilómetros y en Castilla y León, cada 40 kilómetros cuadrados.
La CNMC considera que la política de subida de comisiones desde el año 2015, unido con la concentración que se vive en la red de cajeros, ha provocado un cambio en el uso de estos por parte de los clientes. En concreto, sus estadísticas muestran que los clientes deciden utilizar menos los cajeros, debido a que hay menos y se precisan de mayores desplazamientos.
Además, ha aumentado la retirada media de efectivo en cada operación en un cajero. Achaca a que la subida de comisiones, ligadas al acto de retirada y no al volumen de dinero retirado, provoca que se disponga de más dinero para evitar tener que volver y abonar de nuevo estas comisiones. Paralelamente, se ha vivido una fidelización, los clientes se limitan a los cajeros de su entidad, según concluye la CNMC.
Además, pese a que sube el número de operaciones globales en los cajeros y el volumen de retirada de efectivo, Competencia concluye que se está evidenciando un cambio en las decisiones de pago. Puesto que cuesta más sacar dinero, según sienten los clientes, se incentiva más el pago con tarjeta.
En este sentido, la CNMC apunta que la utilización de los aparatos de pago con tarjeta TPV ya triplica en número de operaciones a las retiradas de efectivo en cajeros. También es ya mayor el dinero abonado en compras mediante TPV al dinero retirado. En este sentido, el organismo apunta a una tendencia que se repite en los países del entorno hacia un pago con tarjeta que supera al efectivo.