Impugnan dos concursos de Adif por 300 millones para la señalización del AVE

La lucha entre empresas internacionales y nacionales por conseguir un trozo de tarta en los contratos para dotar de seguridad ERTMS a seis tramos del AVE por 1.400 millones de euros, se ha vuelto encarnizada. Al manos en cuatro de estas licitaciones el convocante del concurso, Adif, ha señalado a cinco grupos por haber incurrido en 'baja temeraria', y en dos de ellas se han producido tres impugnaciones por las empresas afectadas.

Los licitantes habituales en este tipo de concursos, Bombardier, Siemens, Ansaldo, Alstom, Thales, CAF, Inabensa, Indra se han enzarzado en reproches mutuos. Unos, Bompardier, Siemens, Alstom, Thales, los que habitualmente no son descalificados, señalan con el dedo a sus contrincantes y les reprochan que presentan ofertas imposibles en precio para romper el mercado. Los otros, Ansaldo, CAF, Inabensa, protagonistas de las ofertas más agresivas, responden que no existen tales bajas temerarias y se sienten víctimas de una estrategia de concertación de precios de sus oponentes con rebajas inferiores al 5%, que las deja fuera de juego.

Las empresas descabalgadas por ofertar precios bajos indican que, de ser ellos los elegidos, ahorrarían una gran cantidad de dinero a las arcas públicas, “superior a los 100 millones de euros” sobre el montante total licitado de 1.400 millones.

Para complicar aun más la situación, en el contrato más importante de señalización del AVE de los seis que se resuelven en estos meses, el del tramo Olmedo-Orense, con un importe de 550 millones, quien ha incurrido en baja temeraria es uno de los consorcios que se consideraban entre los mejor colocados para conseguir el suculento bocado. Se trata de la agrupación entre Thales y Siemens. Esta circunstancia deja con todas las papeletas para ganar la licitación al grupo formado por Alstom, Bombardier e Indra. El tercero en discordia es la agrupación formada por Caf y Ansaldo.

Rebajas e impugnación

Rebajas e impugnaciónEn este clima de reproches mutuos, algunas de las empresas descalificadas cuando su oferta ha sido declarada en ‘baja temeraria’ por Adif, han decidido impugnar los procesos. Tal es el caso del consorcio formado por la italiana Ansaldo y la española Inabensa, vinculada a Abengoa. Concursó por la instalación y el mantenimiento de los servicios de seguridad Ertms, niveles 1 y 2, y sistemas de comunicaciones GSMR en el tramo La Robla-Pola de Lena por un importe de 50 millones de euros. Su oferta contenía una rebaja de precio del 17% y fue declarada en ‘baja temeraria’ por un estrechísimo margen de 12 centésimas. En ese mismo proceso también el grupo compuesto por CAF y FCC quedó descalificado al plantear un menor precio del 51%.

El adjudicatario del concurso fue el consorcio formado por la alemana Siemens y por la francesa Thales que habían presentado una pequeña rebaja del 4,5%

A la vista de lo sucedido el consorcio Ansaldo-Inabensa presentó una impugnación ante la instancia judicial correspondiente. Se trata del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda. En una resolución de 23 de mayo el tribunal decide “estimar parcialmente el recurso” de los demandantes exige a Adif que “anule” el acuerdo por el que se expulsa de la licitación a Ansaldo e Inabensa y “ordena la retroacción de las actuaciones hasta el momento de la valoración de las ofertas económicas, que debe incluir también a la UTE recurrente”.

El tribunal en su resolución afirma que “Adif no ha acreditado los motivos por los que la oferta no puede ser cumplida”. La empresa pública propietaria de la red del AVE “no justifica porque dos empresas del prestigio y la solvencia de Ansaldo STS e Instalaciones Inabensa no podrían acometer un contrato de más de 47 millones de euros por haber ofertado un precio tan solo 60.000 euros más barato que el umbral de temeridad”.

Última palabra de Adif

Última palabra de Adif Conocida la sentencia del Tribunal Administrativo Central, Adif tiene la obligación de volver a evaluar el concurso, pero no esta forzado a elegir al grupo que impugnó, pese a que fue el que consiguió una mayor puntuación.

Fuentes oficiales de Adif han quitado importancia a la conflictividad generada en esta tanda de licitaciones de los sistemas de señalización del AVE. Afirman que las nuevas formas de evaluación de los concursos implantadas por el actual equipo de dirección que preside Gonzalo Ferré “no descalifican de forma automática” a aquellas ofertas que incurren técnicamente en “baja temeraria”. “Se da oportunidad al consorcio o empresa de explicar como puede conseguir unos precios tan baratos sin que se resienta la fiabilidad del resultado”.

Conflictos en cuatro concursos

Conflictos en cuatro concursosAdemás de la anulación de la adjudicación en el concurso del el tramo La Robla-Pola de Lena, y de la declaración en “baja temeraria” al consorcio de Thales y Siemens en la competencia por el tramo entre Olmedo y Orense, las restantes licitaciones de señalización del AVE se encuentran en la siguiente situación. En los tramos entre Valladolid-León y Venta de Baños-Burgos por un importe de 240 millones, el adjudicatario es el consorcio formado por Alstom, Bombardier e Indra, mientras el grupo integrado por Caf y Ansaldo impugnó el fallo tras ser declarado en baja temeraria.

En la red catalana, la conexión entre Tarragona y Vandellós con un trazado de 65 kilómetros y un presupuesto de 95,5 millones el vencedor ha sido la UTE de CAF y FCC. En la red mediterránea, el tramo Monforte del Cid-Murcia de 62 kilómetros y con una inversión de 115 millones, se ha producido una situación especial en la que se ha señalado la baja temeraria del consorcio formado por CAF y FCC en la parte del contrato dedicada a mantenimiento. Finalmente en el AVE andaluz la licitación para el trazado de 144 kilómetros Antequera-Granada, con un gasto previsto de 200,5 millones, el ganador ha sido el grupo Thales-Siemens.