Coca Cola empieza a desmantelar la planta de Fuenlabrada, según CCOO
Cuando parecía que el conflicto entre Coca Cola y los trabajadores estaba al menos suavizándose, las aguas vuelven a desbordarse. En los últimos días han sucedido dos hechos que recrudecen un enfrentamiento que ya tuvo su primer encuentro en los tribunales: por un lado, el comité de empresa de Fuenlabrada ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo en la que asegura que Coca Cola está introduciendo trabajadores externos para desmontar la planta madrileña y evitar así un incumplimiento de la sentencia que declaró nulo el ERE; por otro, CCOO de Madrid ha presentado una querella contra dos cargos de la empresa por vulnerar el derecho a huelga de los trabajadores.
Empresa y plantilla tienen una cita el día 17 de noviembre en la Audiencia Nacional: será ese día cuando el juez decida si debe ejecutarse inmediatamente la sentencia que declaró nulo el ERE y que ordenaba la readmisión de los trabajadores. La sentencia se dictó en junio y Coca Cola recurrió ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, el comité de empresa de Fuenlabrada, apoyado por CCOO, pidió a la Audiencia su ejecución inmediata.
La denuncia que hacen ahora los trabajadores es que la empresa está desmontando la planta de Fuenlabrada para evitar tener que cumplir con el fallo si la Audiencia Nacional se pronuncia a favor de esa ejecución inminente. “Lo hacen con nocturnidad y alevosía para luego poder alegar que esa planta ya estaba desmontada antes de la sentencia. Están metiendo a trabajadores externos con furgonetas pintadas”, asegura el portavoz de la sección sindical de CCOO en la planta, Juan Carlos Asenjo.
Los trabajadores concentrados en el campamento que aún mantienen al lado de la planta fuenlabreña comenzaron a percibir más tránsito del habitual desde el jueves de la semana pasada y se pusieron alerta. Finalmente, este jueves algunos pudieron entrar en las instalaciones para hacer fotos que acrediten su denuncia. En ellas pueden verse zonas vacías que, aseguran, estaban antes llenas, o piezas embaladas “listas para transportar”. Los trabajadores señalan que una de las zonas desmontadas es la sala de transformación, el lugar donde se elaboran y mezclan los productos y desde donde se reparten hacia las diferentes líneas de la fábrica.
Asenjo señala que están valorando incluso la posibilidad de volver a acudir a los tribunales para denunciar que la empresa busca no acatar la sentencia. Si Coca Cola adujera que la planta está desmantelada, ofrecería readmitir a los trabajadores en otras fábricas, algo que trabajadores y sindicato rechazan rotundamente, ya que piden el cumplimiento de la sentencia, que establecía la readmisión en Fuenlabrada.
Derecho a huelga
Por otro lado, Comisiones Obreras de Madrid ha presentado una querella por vulneración del derecho a huelga contra dos cargos de Coca Cola: el director general, Víctor Rufart, y la presidenta ejecutiva, Sol Daurella. En ella, les acusan de un delito contra el derecho de los trabajadores por vulnerar la huelga que la planta de Fuenlabrada llevó a cabo. Lo consideran un caso de esquirolaje porque la empresa usó a trabajadores de otras plantas mientras duraba el paro, algo que constató la sentencia de la Audiencia Nacional.
El sindicato pide que se aplique el artículo 315 del Código Penal –el que está usándose para encausar a los piquetes– pero en otra de sus variantes: la que establece penas de prisión de seis meses a tres años para aquellas personas que mediante engaño o abuso impidan o limiten el ejercicio de la libertad sindical o el derecho a huelga.