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Todos los partidos, salvo UPN, rechazan el modelo laboral de Ciudadanos de contrato único por “facilitar el despido”

Albert Rivera, líder de Ciudadanos.

Laura Olías

Ciudadanos se ha quedado prácticamente solo, con el único apoyo de UPN, en el debate para la toma en consideración de su proposición de ley “contra la precariedad laboral”. Albert Rivera ha defendido desde la tribuna del Congreso de los Diputados la iniciativa de Ciudadanos, fruto de su modelo laboral basado en un tipo de contrato único, frente al rechazo del resto de grupos políticos. La crítica más repetida por los portavoces de los diferentes partidos, incluso por la diputada del Partido Popular, ha sido que la propuesta de Ciudadanos “facilita el despido” gracias a la figura de “amortización del puesto de trabajo”.

Los portavoces parlamentarios han adelantado en sus intervenciones que no apoyarían la toma en consideración de la proposición de ley de Ciudadanos, que se ha votado este miércoles en el Congreso. Salvo el diputado de UPN, Íñigo Jesús Alli, que ha confirmado su voto a favor, el resto de portavoces han rechazado la iniciativa de Ciudadanos en un debate bronco en el que los de Rivera han sido acusados de presentar “propuestas fake, propuestas vacías”, de “demagogia” y, sobre todo, de “facilitar y abaratar el despido”.

Los portavoces de PP, PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC y Compromís han explicado sus votos en contra, y el de PDeCAT (Carles Campuzano) ha argumentado su falta de apoyo, que se ha traducido en una abstención de su grupo parlamentario.

El contrato único de Ciudadanos

Albert Rivera ha defendido su propuesta de contrato único para combatir la alta temporalidad de mercado laboral español, con una tasa que roza el 27%, el mayor porcentaje de los países de la UE. La iniciativa de Ciudadanos elimina la mayoría de contratos temporales (solo perduran el de formación y el de sustitución) para acabar con la dualidad entre “trabajadores fijos y trabajadores temporales”, ha explicado el líder de Ciudadanos.

Así, ha defendido Rivera, “todos los trabajadores serían de primera desde el primer día”, con las mismas indemnizaciones en caso de despido procedente (20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades) y de despido improcedente (33 días). La propuesta “pretende que nadie tenga el incentivo de despedir a quien tiene menos indemnización”.

La proposición de ley incorpora como causa de despido procedente la finalización de la actividad que se estuviera realizando o la “amortización del puesto de trabajo”, con la que el empresario puede justificar el despido porque el puesto de trabajo no responde a una necesidad “estructural y permanente dentro de la actividad normal de la empresa”.

Esa falta de necesidad de los puestos de trabajo está plasmada en varios supuestos, como que resulten “innecesarios o redundantes con las de otros puestos de trabajo como consecuencia de una movilidad funcional o geográfica o de una modificación

sustancial de sus condiciones de trabajo o como resultado de cambios en el objeto social de la empresa o en su estrategia empresarial“.

Críticas al “despido libre”

Los grupos parlamentarios han coincidido con Ciudadanos en que la alta temporalidad es un problema del mercado laboral español, que destacan a menudo los sindicatos y que vinculan a un alto fraude en la contratación. Sin embargo, no comparten la receta de los de Rivera para frenarla.

La figura del despido procedente por amortización ha centrado las mayoría críticas del resto de partidos para justificar su oposición a la propuesta de Ciudadanos. “Les faltó poner que si llueve también se puede despedir a un trabajador con 20 días por año”, ha ironizado el diputado Alberto Rodríguez, de Unidos Podemos, tras leer todas las causas que pueden sustentar el despido procedente por amortización.

“Nos quieren colar el despido libre y gratuito”, ha denunciado Rafael Simancas (PSOE). El diputado socialista ha advertido de que la propuesta de los de Rivera “viene una facilitar el despido de una manera desmesurada, (...) casi cualquier empresario podría despedir diciendo que va a cambiar de estrategia o de actividad”.

Incluso la diputada del PP, Carolina España Reina, ha atacado a Ciudadanos con este argumento: “Si el empresario quiere despedir, amortiza el puesto y punto”. La parlamentaria ha acusado a Ciudadanos de “demagogia” y “postureo” y ha defendido la reforma laboral del PP y el impulso de la creación de empleo con el anterior Gobierno. “Su contrato único es un 'bluf' y usted lo sabe”, ha rematado España Reina.

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