La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha explicado las previsiones macroeconómicas para lo próximos tres años con las que trabaja su departamento que son prácticamente iguales a las previsiones diseñadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. La ministra ha especificado que “en un contexto en el que se confirma la solidez de la economía española” la previsión de crecimiento sigue siendo de un 2,7% del PIB en 2018 y 2,4% en 2019 basados en las exportaciones y el consumo interno.
Consumo interno y exportaciones: es la misma receta en la que se basó el ministro de Economía, Román Escolano, del Ejecutivo de Mariano Rajoy, para elevar la previsión de crecimiento al 2,7% en 2018 cuando presentó el cuadro macroeconómico de los presupuestos de este año.
Calviño ha desbrozado algunos elementos a la hora de caracterizar el contexto económico que no son halagüeños para las cuentas españolas como el “aumento paulatino de los tipos de interés, la apreciación del euro, el precio del petróleo que estará a niveles superiores pero que se reducirán (barril brent a 73,5 dólares en 2018) y una desaceleración de PIB mundial”.
Aunque estos factores afectan directamente a uno de los impulsores del crecimiento económico español, la ministra de Economía ha asegurado que el “crecimiento mundial es solido” y “los mercados de exportación seguirán creciendo a buen ritmo” a pesar de que la previsión de las exportaciones de bienes y servicios pasa del 4,7% en 2018; al 4,5%, en 2019, y 4,2%, en 2020, con la demanda exterior plana en el 0,2% de contribución al crecimiento en este periodo.
Calviño no hizo mención al efecto dela guerra comercial que se ha puesto en marcha tras la aplicación de aranceles a productos europeos por parte del Gobierno de Estados Unidos.
Respecto al empleo, Calviño ha apuntado que la previsión es crear 1,2 millones de puestos de trabajo en los próximos tres años, 400.000 empleos anuales. De esta manera la ministra ha subrayado que la tasa de paro irá disminuyendo entre 1 y 2 puntos porcentuales cada ejercicio y acabará por debajo del 11% al final de 2021.
En cuanto a la inflación, la ministra ha comentado que las previsiones marcan un “escenario con mayor dinamismo de los precios, pero por debajo del 2%”. Para este año, el IPC llegará al 1,7% y en 2019 caerá al 1,6%.
La ministra ha insistido en que los objetivos de déficit no están basados en “principios ideológicos sino en principios económicos que se han hecho con una base realista” y que el Gobierno mantiene el compromiso de reducir el déficit marcado en la senda fiscal con Bruselas.
La previsión recogida en el cuadro macro es “coherente”, según ha remachado, con el esfuerzo estructural de reducción del déficit del 0,4% del PIB para corregir la elevada deuda pública, que junto al paro es el principal desequilibrio que ha dejado la crisis.