El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha anunciado este viernes que su departamento reformará la Ley General para la Defensa de los Consumidores con el objetivo de desarrollar la figura del consumidor vulnerable.
El objetivo, según Consumo, es “avanzar hacia el reconocimiento de la vulnerabilidad en las relaciones de consumo para aquellas personas, familias y colectivos con dificultades”. Ello permitirá “avanzar en el acceso universal a los servicios básicos”, indica el ministerio.
La medida se incluirá en la reforma de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (LGDCU), que incorporará la ya anunciada prohibición de los números telefónicos 902 para los servicios de atención al cliente.
El Ministerio de Consumo plantea modificar el artículo 3 de la LGDCU “para incluir una definición de persona consumidora vulnerable que suponga un marco general para atajar reglamentariamente situaciones concretas de vulnerabilidad”.
El objetivo, ha dicho Garzón, es “mejorar la legislación” para que la Administración pública pueda legislar de acuerdo a la protección de las familias vulnerables “de manera estructural” y “no solo para situaciones excepcionales”, como ha ocurrido durante la pandemia con medidas como la extensión del bono social a determinados colectivos, la prohibición de los cortes de suministros básicos o la extensión automática de la prórroga de esos descuentos.
Garzón ha realizado este anuncio en la presentación de la nueva versión del comparador de ofertas de electricidad y gas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), realizada en la sede del organismo junto a la nueva presidenta de la entidad, Cani Fernández.
El ministro ha subrayado que “hay sectores especialmente vulnerables que necesitan de medidas de apoyo” y ha recordado que, ya antes de la pandemia de coronavirus, una de cuatro personas en España estaba en riesgo de exclusión social, según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE.
Garzón ha expresado su deseo de trabajar “codo con codo” con la CNMC en esta nueva etapa y ha alabado el nuevo comparador de tarifas del organismo, una herramienta que “va a ser bienvenida por la población” en esta situación “de quebranto económico” y que la presidenta de la CNMC ha enmarcado en las medidas para “impulsar la competencia desde la perspectiva del consumidor”.
El comparador, “la joya de la corona” de la CNMC, en palabras de su presidenta, “nos va a permitir a todos consumidores llevar a cabo una elección mucho más fundamentada de nuestras ofertas de energía”, según Fernández. Está dirigido a hogares y a las pymes y se nutre con las ofertas que introducen las propias comercializadoras cada mes, aunque estas no se publican hasta que las validan y revisan los técnicos de la CNMC. Una de las novedades que incluye es la de poder discriminar si las ofertas de las comercializadoras incluyen permanencia o no.
La presidenta del 'súperregulador' ha pronosticado que “van a venir muchas” operaciones de concentración “en una situación post-covid de crisis donde las consolidaciones van a ser necesarias, pero donde por supuesto vamos a verificar que la competencia siga existiendo y los consumidores no se vean perjudicados”.