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Los convenios colectivos se disparan y desatascan la subida de salarios para 2,5 millones de trabajadores

La construcción es uno de los sectores que han renovado su convenio colectivo este año.

Laura Olías

12 de septiembre de 2023 22:32 h

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Gran aumento de los convenios colectivos en lo que va de año. Entre enero y agosto se han registrado 831 convenios, un 54% más que el año pasado para estas fechas y la cifra más alta de los últimos diez años, incremento que sindicatos y patronal achacan al gran pacto de salarios suscrito en mayo, el AENC. Los nuevos acuerdos traen por fin subidas salariales a miles de trabajadores que tenían los sueldos congelados en plena crisis de inflación, con un alza media del 4,25%, por encima de la inflación interanual (2,6%) y del aumento medio de los precios (3,7%).

En 2022, la batalla entre empresarios y sindicatos por el tema salarial ante la crisis inflacionista bloqueó la negociación colectiva en muchos casos y los acuerdos se redujeron a mínimos –exceptuando los años más afectados por la pandemia–, alcanzando a 1,2 millones de trabajadores hasta agosto.

Este año, con un alza de los precios más moderada, los agentes sociales lograron cerrar el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y la firma de convenios colectivos se ha disparado. Sobre todo en número de personas afectadas, que se sitúan en más del doble que el año pasado: casi 2,5 millones de personas.



Desde la patronal CEOE, así como en CCOO y UGT, valoran de manera “muy positiva” el aumento de los acuerdos en empresas y sectores económicos, que vinculan directamente al gran acuerdo marco alcanzado el pasado mayo, tras muchos meses de espera y negociaciones. “Nos llamaban empresas y organizaciones que nos decían que estaban esperando el AENC para tener una referencia con la que alinearse en sus procesos de negociación. En cuanto se ha tenido esa referencia, se ha empezado a cerrar convenios con mucha más celeridad”, explican desde la patronal de empresarios.

El empujón de este año coloca el total de convenios colectivos en vigor, con los suscritos con anterioridad, al borde de los 3.000 y los trabajadores alcanzados rebasan por mucho los 9,2 millones de personas.

“Cerramos 2022 con nueve millones de personas acogidas a convenios colectivos y hemos superado ya esos niveles en agosto, cuando quedan varios meses para terminar el año. Creemos que podemos superar los once millones de personas protegidas por convenios este 2023”, sostiene Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT.

“Había margen para subir salarios”

Los convenios suscritos este año han elevado los aumentos de salarios pactados para este 2023. De media se sitúan en el 3,4% en el total de convenios en vigor, pero en los firmados este año la cifra alcanza el 4,25%, “por encima de la recomendación del 4% del AENC”, destaca Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO.



El acuerdo salarial del pasado mayo, que finalmente no incluyó 2020, contempló la recomendación de subidas del 4% en 2023 y del 3% en 2024 y 2025. Además, se añadió la propuesta de una cláusula de revisión salarial que tenga en cuenta el dato del IPC interanual de diciembre de cada año. En caso de que este sea superior al alza salarial acordada ese ejercicio (4%, 3% y 3%), “se aplicará un incremento adicional máximo del 1%, con efecto del 1 de enero” del siguiente ejercicio, recoge el AENC.

Los sindicatos mayoritarios celebran que las unidades de negociación “están cumpliendo” la hoja de ruta marcada y advierten de que los resultados están demostrado la capacidad de las empresas para subir las remuneraciones. “Está claro que había margen para subir salarios y que, cuando hay voluntad, se pueden mejorar salarios”, destaca Mari Cruz Vicente. Otra muestra pasa por las inaplicaciones de convenios, que han aumentado pero no tanto como la firma de convenios y solo alcanzan a 20.000 de los 2,5 millones protegidos en los nuevos convenios.

En el mismo sentido se expresa Fernando Luján, que recuerda que “los datos oficiales ya lo estaban diciendo, que las empresas habían aumentado sus beneficios y sus márgenes empresariales” con el aumento de precios: “Claro que había mucha posibilidad de incrementar salarios, incluso más de lo que está haciendo”.

Fuentes de CEOE subrayan por su parte la libertad de cada unidad de negociación de acodar subidas salariales que permitan proteger el poder adquisitivo de las plantillas, pero “sin comprometer la actividad de las empresas ni su competitividad”.

Pendientes de las cláusulas de revisión

Si los convenios han incluido las llamadas “cláusulas de revisión” que se recomendaron en el pacto de mayo, los aumentos salariales acordados finales dependerán de cómo quede la inflación a final de año. Por el momento, se prevé que los precios de la energía contribuyan a que la inflación se eleve al término de 2023. Por ejemplo, Funcas calcula que la tasa se sitúe en diciembre de este año en el 4,9%, lo que podría desencadenar mayores incrementos de salarios de las cláusulas de garantía.

En los sindicatos indican que estas fórmulas de revisión salarial según los precios se han incrementado tras el AENC y debido también a la crisis inflacionista que mermó mucho el poder de compra de los trabajadores en 2022. La CEOE por su parte no ha detectado un incremento significativo de estas, indican fuentes patronales.

De momento, el aumento no se refleja en los datos oficiales difundidos por el Ministerio de Trabajo, que cifran estas cláusulas en alrededor del 15% de convenios y del 23% de trabajadores protegidos por estos, como el año pasado. “Las cláusulas se incorporan más tarde en la estadística, cuando operan, al año que viene. Por ejemplo se ve en que todavía no figura en el convenio sectorial de la construcción, que alcanza a más de un millón de personas”, indica Fernando Luján.

Pese a sus reticencias a un gran acuerdo estatal de salarios durante meses, cuando más golpeaba la inflación, ahora en la patronal celebran la existencia del AENC. Especialmente por su capacidad de ofrecer una guía a las empresas en épocas de “incertidumbre” como la actual, lo que evita que se estanque la negociación colectiva, y también por “reducir la conflictividad”, un elemento que es “envidiado a nivel europeo”.

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