En julio, la afiliación a la Seguridad Social ganó 161.217 afiliados de media, en la mayor subida desde 2005, lo que situó el número total de ocupados en 18.785.554 cotizantes. También bajó el número de parados registrados en en 89.849 desempleados (-2,33%), su mayor caída en este mes desde 1997, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. El número de personas incluidas en un ERTE al cierre del mes de julio era de 1,18 millones, lo que supone una reducción de 712.000 trabajadores respecto al 30 de junio.
Con todo, conviene comparar la cifra de afiliación con la del mismo mes del año pasado. En julio de 2019 había 19,5 millones de personas ocupadas. La caída respecto a entonces es de 747.657 afiliados, lo que refleja el derrumbe provocado por la pandemia. El número de contratos registrados fue de 1.536.122, un 29,5% menos que en el mismo mes de 2019. De estos, y como suele suceder siempre en julio por ser temporada turística, el 91% fueron temporales, un dato que han destacado tanto el Ministerio como los sindicatos.
Pese a que las cifras son positivas para el Ministerio, la temporada está marcada por la incertidumbre de la crisis sanitaria, las decisiones de terceros países (como la cuarentena obligatoria de Gran Bretaña) y los rebrotes, que se han intensificado desde la última semana de junio. Por eso la cifra de contratos registrados en julio es la peor en siete años. Aun así, es llamativo que no alcance la debacle de los peores años de la anterior crisis, cuando España siguió recibiendo turismo internacional (que tanto ayudó en la recuperación). Las cifras de agosto reflejarán el impacto de los rebrotes.
El departamento de Trabajo ha resaltado que la cifra de paro registrado en el mes de julio intensifica la tendencia a la baja que se inició en mayo, tras el incremento “abrupto” de los meses de marzo y abril como consecuencia de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.
Así, el descenso de julio contrasta con la subida de desempleados registrada en junio, cuando el paro aumentó en 5.107 personas, y con la de mayo, con una subida de 26.573 personas, datos inferiores a los de abril y marzo, meses en los que la crisis sanitaria llevó a un repunte del desempleo de 282.891 y 302.265 parados, respectivamente. Un año antes, en julio de 2019, el paro bajó en 4.253 personas.
El volumen total de parados alcanzó al finalizar julio la cifra de 3.773.034 desempleados.
El dato de paro de julio, al igual que ocurrió en marzo, abril, mayo y junio, no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE.
Según Trabajo, se reduce el paro registrado de las mujeres por primera vez desde el inicio de la pandemia, con 38.332 paradas inscritas menos, al tiempo que el número de parados desciende en todos los sectores salvo en la agricultura.
En concreto, el paro registrado se reduce “de manera notable” en el sector servicios, el que más ha sufrido la hibernación de la economía, con 84.563 (-3,09%) personas inscritas menos; en industria, con 9.444 (-2,96%) parados menos, en la construcción con 6.556 (-2,15%) personas menos y en el colectivo sin empleo anterior con 394 (-0,13%) parados menos.
Aumenta, únicamente, en la agricultura, con 11.108 (+5,86%) desempleados más, por la finalización de algunas campañas relevantes en el sector. Asimismo, el paro baja entre las mujeres en 38.332 (-1,73%) personas en julio y lo hace por primera vez desde el inicio de la pandemia. El total de mujeres desempleadas es de 2.177.586.
Por su parte, el paro masculino acumula su tercer mes de caída y registra 51.517 desempleados menos (-3,13%) hasta un total de 1.595.448 inscritos.